El jugador tuvo una reunión con las autoridades del Matador y decidió que si Diego Cagna lo necesita en las últimas dos fechas (está suspendido) podrá utilizarlo. Igualmente, esperará una oferta en diciembre para irse, más allá de que le quedan dos años más de contrato.
Tras una reunión que mantuvo esta tarde con los dirigentes de Tigre, Matías Giménez decidió ponerse nuevamente a disposición del director técnico del Matador, Diego Cagna, aunque su idea continúa siendo irse cuando termine el actual campeonato Apertura. Por la mañana, Giménez había declarado que no iba a jugar más en Tigre (sí iba a seguir entrenando) debido al apriete y las amenazas de la barrabrava. "Viví un momento triste, feo y eso me llevó a tomar la decisión. En diciembre cambiaré de aire", señaló el futbolista en diálogo con Sportia."Tomé la decisión por la seguridad de mi familia, porque ellos son todo para mí y no quiero que les pase nada. Tengo dos hijos que valen la pena más que una pelota. Quiero sentirme bien y no estar con miedo", había agregado. Giménez fue interceptado el jueves pasado en San Fernando por unos integrantes de la barrabrava cuando iba en su auto de regreso a su casa. Se le metieron adentro del vehículo, lo agredieron, le reclamaron mayor actitud en la cancha y hasta le robaron algunas pertenencias. "Me recriminaron que no ponía huevo y no dejaba todo en los partidos. Discutimos un rato y después terminó pasando algo muy feo, pero no voy a dar detalles", aclaró. Por la tarde, el jugador se reunió con las autoridades de Tigre, quienes le garantizaron seguridad y convencieron al mediocampista para que se mantenga a las órdenes de Cagna. Por ahora está suspendido y recién podría volver en las últimas dos fechas del Apertura. ¿Jugará? Todo parece indicar que su futuro estará lejos de Victoria, más allá de que le quedan todavía dos años más de contrato.
Fuente: www.tycsports.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario