El Xeneize derrotó como local al Matador con dos goles de Gaitán (ST 4m y 13m), mientras que descontó Luna (ST 33m). El equipo de Basile sumó su tercera victoria consecutiva, quedó cinco puntos del líder y en la próxima fecha visitará a River.
Boca superó a Tigre por 2-1, en la cancha de Vélez, por la novena fecha del Torneo Apertura. El encuentro no se disputó en la Bombonera, ya que el retraso en el inicio del campeonato modificó el orden de la localía y este fin de semana el estadio está alquilado para los recitales de Ricardo Arjona. Después de un primer tiempo en el que el Xeneize fue más que el Matador, pero no pudo establecer esa diferencia en el marcador, llegaron las emociones. A los cuatro y 13 minutos del complemento, Nicolás Gaitán se puso el traje de goleador y le dio los tres puntos al equipo de Alfio Basile. El primer grito del mediocampista devenido en delantero fue con una gran definición, luego de que la defensa rival saliera mal en su intento por dejarlo en posición adelantada. El segundo llegó de cabeza, tras un gran centro de Federico Insúa en una contra perfecta manejada por el Pocho.La historia parecía sentenciada, más aún cuando cada ataque de Boca dejaba a uno de sus jugadores mano a mano con Daniel Islas. Las más claras las tuvo Juan Román Riquelme, quien completó un muy buen partido y sólo falló en el último toque, cuando debió haber cerrado el marcador. El mediocampista, que junto a Sebastián Battaglia, Ariel Rosada y el esfuerzo de Martín Palermo fue de lo mejor, había tenido en la etapa inicial dos chances de tiro libre. En la primera, el arquero alcanzó a manotear la pelota al tiro de esquina, mientras que la segunda se estrelló en el palo. Los dirigidos por Diego Cagna no bajaron los brazos a pesar de la desventaja. A los 33 minutos, Leandro Lázzaro mandó un centro desde la derecha y Carlos Luna apareció sin marcas por el medio para meter un frentazo esquinado que dejó sin chances a Roberto Abbondanzieri. Los errores de la defensa de Boca, especialmente de sus dos centrales (Julio César Cáceres y Gabriel Paletta), le permitieron a Tigre estar cerca del empate. Las fallas en la definición, la mala fortuna y una extraordinaria labor del Pato le impidieron a los de Victoria rescatar un punto de Liniers. El remate en el palo del ingresado Guillermo Suárez, las reiteradas intervenciones del arquero xeneize y las falencias de Lázzaro a la hora del toque final mantuvieron el suspenso. La pelota parada en los pies de Matías Giménez fue, como siempre, el arma más importante del Matador. La renovación completa de la mitad de la cancha no le dio resultado a Cagna en su intento por cortar la racha negativa: ganó en la primera fecha, cayó en las seis siguientes y empató en la última. La gran decepción fue otra vez Martín Morel, quien sólo inquietó con un tiro libre que salió cerca.El inmediato escollo para el Xeneize será nada más y nada menos que River, en el Monumental. Los del Coco llegarán con tres triunfos consecutivos, a cinco puntos del líder y a siete unidades del último equipo que ingresaría a la próxima edición de la Copa Libertadores.La confianza colectiva y la magia que parece haber recuperado Riquelme son motivos suficientes para que los hinchas se ilusionen. Esos mismos simpatizantes que desde antes del partido ya pedían una victoria en el Superclásico, cuando el festejo ante Tigre era todavía un interrogante.
Fuente: www.tycsports.com