Interior del país: Buen año de los clubes que se inspiran en el Matador de Victoria

Les proponemos una recorrida por el interior del país (y también del exterior) para ver cómo les fue a aquellos equipos que de alguna manera están influenciados por el Club Atlético Tigre.

Amigos Unidos - Liga de Miramar

El club del Barrio Las Flores, que adoptó inicialmente el azul y rojo en honor a Tigre, se consagró por novena vez campeón de la Liga Miramarense de Fútbol, al superar en la final 2 a 0 a Los Santos del Oeste. En el historial de campeones se ubica tercero junto a Once Unidos, por detrás de Defensores (19) y Juventud Unida de Nicanor Otamendi (11).

Güemes - Liga de Santiago del Estero

Se adjudicó los torneos Apertura y Clausura y -por ende- se consagró campeón anual. El primero de los torneos lo consiguió de manera invicta y el segundo lo ganó tras vencer a Unión Santiago en la Final. De yapa, en julio había conseguido la Copa Madre de Ciudades, tras superar por penales a los titulares de Colón de Santa Fe. A partir de enero disputará el Torneo del Interior.

Independiente de Villa Obrera (CAIVO) - Liga de San Juan

Ha sido un gran año para el equipo azul y rojo que en la temporada 2002/2003 jugara en el Argentino A. El equipo sanjuanino que lució un diseño de camiseta similar al de Tigre en la temporada 2009/2010 comenzó peleando en los puestos de descenso y terminó siendo campeón en San Juan. Sin embargo, la prematura invasión de cancha de los hinchas en el partido de la última fecha ante 9 de Julio, motivó a la Liga a sancionar al CAIVO y otorgarle el título a su rival, dueño de la punta previo al match. A pesar del fallo polémico, Villa Obrera se clasificó al Torneo del Interior. 

Asociación Mado-Delicia - Liga de Eldorado (Misiones)

Con una camiseta bien relacionada a nuestro Tigre, el equipo de Colonia Mado-Delicia, en la provincia de Misiones, se coronó a mitad de año campeón de la temporada 2010-2011 de la Liga de Eldorado. Si bien se clasificó para el Torneo del Interior 2012, cedió su plaza a Deportivo Vicov y sólo gozó del privilegio de jugar el campeonato Provincial.

Automoto de Tornquist - Liga de Coronel Suárez

Realizó una campaña regular en una liga muy competitiva. En el Apertura se quedó en los octavos de final (lo eliminó Blanco y Negro) y en el Clausura escaló hasta los Cuartos de Final (donde cayó ante Independiente San José). Su floreado palmarés en la Liga de las Sierras (hasta 2001) no pudo ser ampliado desde su inclusión en la Liga Regional de Coronel Suárez (2002).  

Tigre de Salto - Liga de Salto (Uruguay)

Flojo año para el Matador de Uruguay. Terminó último en el campeonato de Primera A con apenas un punto y descendió a la Primera B de la Liga Salteña.

Tigre de Avellaneda - Liga de Reconquista (Santa Fe)

Si bien sus colores poco tienen que ver con el club de Victoria, el Club Atlético Tigre de la ciudad de Avellaneda, en Santa Fe, no puede pasar desapercibido. Comenzó bien el año, con un quinto puesto en el Apertura, pero en el Clausura culminó 12° (penúltimo). Aún no tiene títulos locales, aunque en más de una ocasión culminó en la segunda ubicación.

Tigre de Santo Pipó - Liga de Posadas

Con el calendario invertido con respecto a la mayoría de las ligas del interior (similar a la del fútbol de AFA), el Matador de Misiones terminó en la décima y última posición del torneo Apertura de la Primera "A" de la Liga Posadeña. Sin embargo, el equipo que dominó en la provincia en la década del '90 y que estuvo a un partido de ascender al Argentino A en el 2000, había conseguido a mitad de año recuperar su lugar en la categoría máxima del torneo más importante de la provincia. Le quedarán seis meses para intentar conservar su lugar en Primera.

Tigrenses que vistieron camisetas de elite

Claro está que los amantes del fútbol solemos dividir nuestra pasión por la redonda en dos niveles muy distintos entre sí. Una de ellas –la más pasional- es la que nos liga a nuestro equipo (Tigre, en este caso), esa que atrapa, enceguece, emociona, enoja y sobre todo alegra nuestros corazones. Y la otra es la que nos sienta en un sillón, como si se tratase de una película, a disfrutar de un espectáculo libre de nerviosismos y que sólo vemos para agasajar a nuestras retinas futboleras (llámese Barcelona, Real Madrid, Manchester Utd…).

Félix Pedro Areso, de pasos por Barcelona y Tigre

Para nosotros son dos cosas bien distintas. Ligas distintas, esquemas distintos, canchas distintas… casi antagónico a lo que rodea a al fútbol argentino actual. Pero de todos modos en nuestra historia hubo jugadores que se vincularon (de peor o mejor manera) a ese fútbol de elite. ¿Sabían que hubo jugadores que han jugado en Tigre y en Real Madrid, Barcelona, Milan, Inter o Juventus?

A excepción de los equipos ingleses, que no permitieron el ingreso de jugadores nacidos fuera de las islas británicas hasta fines de los ’70 (de hecho, Stracqualursi fue el primero que habiendo jugado en Tigre llega a Inglaterra), casi todos los clubes más importantes del mundo contaron alguna vez con jugadores que –antes o después- se han puesto la camiseta de Tigre.

El equipo del que todos hablan hoy es sin dudas el Barcelona y contamos con el orgullo de haber tenido dos jugadores que pasaron por nuestro club y por el catalán. El primero de ellos fue el vasco Félix Areso, jugador del Barsa en la temporada 35/36 (22 partidos), que llegó a la Argentina luego de realizar una gira con la selección del País Vasco y que se radicó en nuestro país para sumarse a las filas de Tigre, en el año 1938, aunque sólo jugó cuatro partidos. Vale destacar también que el otro que se quedó de aquél equipo en nuestro país fue el extraordinario goleador Isidro Lángara, varias veces pichichi con Oviedo, que la rompió luego en San Lorenzo.

Un par de décadas más tarde, específicamente en el año 1959, el arquero Carlos Domingo Medrano abandonó el arco de Tigre a mitad de torneo para sumarse al prestigioso Barcelona de España. Allí fue suplente (jugó apenas cuatro partidos), pero cuenta con el grato honor de haber sido ni más ni menos que el primer argentino en jugar en el club catalán. Algún minucioso podrá citar a Emilio Sagi Barba como el precursor (barcelonista en la década del ’20), pero el atacante nacido en Bolívar era hijo de catalanes y criado íntegramente en España. Es correcto afirmar por lo tanto que Sagi Barba era español.

En Tigre y Real Madrid se destacó Roque Olsen

En la otra vereda, la de la Casa Blanca (Real Madrid, para algún desprevenido), también hubo dos tigrenses que dejaron su huella. Roque Olsen, uno de ellos, es posiblemente más recordado por los madridistas que por los propios hinchas de Tigre. Es que en nuestro club jugó –a un gran nivel- apenas 12 partidos en 1949. Y luego de un fugaz paso por Racing, el atacante nacido en Sauce de Luna (Entre Ríos) se sumó al club merengue, donde fuera ídolo, en un equipo que ganó todo (Copa de Campeones de Europa incluida) de la mano de Alfredo Di Stefano. Luego de 114 partidos, 61 goles y una grave lesión en la rodilla, Olsen dejó el fútbol para dedicarse a la dirección técnica. El destino, curiosamente, lo llevó a dirigir entre 1965 y 1967 al Barcelona.

En orden invertido, el popular Enrique “Quique” Wolff también dejó su rúbrica en Real Madrid y Tigre. Después de buenos desempeños en Racing, River, Las Palmas de España y Selección argentina, el actual periodista de la cadena ESPN aterrizó en el Aeropuerto de Barajas para sumarse al equipo más popular de la ciudad y probablemente de España. Sumó 64 partidos, tres goles y dos títulos de Liga entre 1977 y 1979. Dos años más tarde, ya lejos de su plenitud deportiva, llegó a Tigre para redondear una carrera exitosa y jugar sus últimos ocho partidos como profesional.

Si nos vamos a Italia, el Milan es el equipo más laureado entre trofeos locales e internacionales y allí jugó un ídolo de Tigre. El recordado Ernesto Cucchiaroni (51 goles en Tigre) vistió la camiseta rossonera entre 1956 y 1958, donde logró un scudetto. Si bien no se destacó demasiado (en total anotó 7 goles en 41 partidos), años después sería figura en la también prestigiosa Sampdoria.

Cucchiaroni fue ídolo en Tigre y llegó a jugar en Milan

Quien también integró el plantel milanés, aunque sin llegar a debutar, fue el arquero ítalo-argentino José María Cafaro, quien atajara en Tigre en 1981. Estuvo entre los profesionales en la temporada 73/74 (y también seis meses en 1975), pero fue varias veces cedido a clubes del ascenso italiano, hasta regresar a la Argentina para jugar en Talleres (Cba.), Tigre, Chacarita y El Porvenir.

En el otro grande de la ciudad, el Internazionale, jugó un brillante zaguero surgido de Tigre a principio de los años ’40: Oscar Basso. Tras 25 partidos en Tigre, un par en River y más de un centenar en San Lorenzo, su elegante técnica de juego fue contratada por el club milanés, donde sumó 26 presencias en la temporada 1949/1950.

Poco tiempo después, en Juventus jugó Juan Apolonio Vairo. El delantero entrerriano, de productivos pasos por Rosario Central, Boca y River, aportó para la Vecchia Signora tres goles en once partidos durante la temporada 1955/1956. Tigre fue su último club profesional en Argentina (5 goles en 23 partidos, en 1959), pero su carrera culminó en Colombia, donde fue ídolo.

Con mayor flexibilidad en el criterio de grandeza de clubes, hubo varios que han jugado en otros importantes europeos: Lucas Barrios en Borussia Dortmund de Alemania; Jorge Blasetti y Oscar Garro en Sampdoria de Italia; Gregorio Esperón y Constantino Urbieta Sosa en Roma de Italia; Esteban González y Antonio Labonia en Lazio de Italia; Osvaldo González, Luis Islas, Adalberto Rodríguez y Mariano Pernía en Atlético Madrid de España; Héctor De Bourgoing en Bordeaux de Francia; y Héctor Maisón en Olympique de Lyon de Francia. Además, otros tres integraron clubes de prestigio a nivel mundial pero sin llegar a jugar partidos oficiales: Roberto Mogrovejo en Porto de Portugal; Sebastián Rusculleda en Ajax de Holanda; y el recordado Néstor Hernandorena en Sevilla de España.

Andrés Villa