lunes, 4 de abril de 2011

Descanso

El director técnico Rodolfo Arruabarrena luego de la importante victoria ante Racing, le dio descanso al plantel sábado y domingo; los jugadores retornarán a las prácticas este martes a partir de las 9,30 hs. en el Hindú Club de Don Torcuato.

Racing 1 Tigre 2

DATA:
*Racing era al único equipo grande al que Tigre todavía no había podido ganarle de visitante desde que volvió a Primera en el 2007 (había empatado dos y perdido uno).

*Desde la vuelta de Tigre a Primera, el historial con Racing está a favor, producto de tres triunfos, tres empates y dos caídas. El otro equipo grande al que supera también es a Boca (cuatro ganados, uno empatado y tres perdidos).

*Las únicas dos victorias del Matador en Avellaneda fueron en 1941 y 1955. El resultado también fue 2 a 1 a favor de Tigre.

*Mariano Pernía no convertía en el fútbol argentino, desde el 13 de noviembre de 2001, jugando para Independiente.

domingo, 3 de abril de 2011

Divisiones Infantiles / Torneo Postergado

El Torneo 2011 de las divisiones infantiles que debía comenzar hoy fue postergado por la AFA., debido a que hay equipos que aun no realizaron la correspondiente revisación médica.

Escuelita de Fútbol Oficial / Inscripción

Desde el lunes 4 de abril comenzará la inscripción para los chicos nacidos entre los años 1998 y 2007 inclusive, en la Escuelita de Fútbol Infantil, de lunes a viernes en el horario de 9 a 21 hs. en Av. Pte. Perón 2650, Victoria.

La inscripción se realizará en Pte. Perón 2650, Victoria; de Lunes a Viernes de 9 a 21 horas y se deberá abonar en concepto de inscripción y seguro la suma de $ 20.

En cuanto a la actividad los valores mensuales serán de $ 60 para socios y de $ 80 para los no socios. Aquellos interesados deberán completar el formulario de inscripción, traer 1 foto 4x4, DNI y fotocopia del mismo.

Para informes comunicarse por mail a sede@catigre.com.ar o al teléfono 4744-6200. Las actividades comenzarán el lunes 11 de abril.

Empató la Reserva

La reserva de Gustavo Acosta, empató frente a su similar de Racing Club por 1 a 1. El "Matador" se puso en ventaja a los 12 minutos del segundo tiempo con gol de Cristian Ivanosky, pero la "Academia" lo igualó siete minutos más tarde, cuando Gonzalo Pérez selló el definitivo 1 a 1.
RACING 1:

Caffaratti; Silva, Saveljich y Sainz;Konrad, Mayorga, Poclaba y Gonzalo García;Gonzalo Pérez y Matías González;Risso.DT: Juan Barbas.

Cambios: Diego Yacob por Mayorga, Leandro Herrera por García y Leandro Basán por González.

TIGRE 1:

Agustín Cousillas;Valentín Las Peñas, Erik Godoy, Jonathan Romero y Guillermo Sánchez; Mariano Pasini y Joaquín Arzura, Cristian Ivanosky; Kevin Itabel; Diego Ftacla y Cristián Bordacahar. DT: Gustavo Acosta.

Cambios: Cristhián Britos por Itabel, Emiliano Ellacopulos por Bordacahar y Mateo Acosta por Pasini.
Fuente: Daniel Albornoz

Divisiones Infantiles / Fecha 1

Este domingo comenzará el Torneo 2011 para las divisiones infantiles, Tigre enfrentará a Defensores Unidos de Zárate, en Carlos Gardel y Williams de Rincón de Milberg, Tigre:
CAT. ´98: 10 HS.
CAT.´99: 11,30 HS.
CAT.´2000: 13 HS.

Divisiones Juveniles / Fecha 3

Este sábado se disputó la 3ra. fecha correspondiente al Torneo 2011 de las divisiones juveniles, en la cual Tigre se enfrentó a su similar de Estudiantes de La Plata; a continuación los resultados registrados:
DE VISITANTE:
4a. Estudiantes 0 vs. Tigre 0
5a. Estudiantes 2 vs. Tigre 1 (DAMIRO CARRARIO)
6a. Estudiantes 0 vs. Tigre 1 (ALEXIS CASTRO)
DE LOCAL:
7a. Tigre 1 vs. Estudiantes 0 (JOAQUIN LOPEZ)
8a. Tigre 0 vs. Estudiantes 4
9a. Tigre 2 vs. Estudiantes 1 (CLAUDIO SPINELLI x 2)
Próxima Fecha: Lanús.

Fue puro nervio

Racing, que sumó su tercera derrota consecutiva, se descontroló tras la expulsión de Licht y lo pagó caro. Arrancó mejor contra Tigre, pero terminó perdiendo con goles de Pernía y Stracqualursi. Yacob puso el descuento, pero no hubo hazaña. ¿Qué le pasa a la Academia? Opiná.

¿Cómo explicarlo? ¿Cómo entender que el equipo que arrancó para arrasar la noche pasa a estar 2-0 abajo y termina corajeando por la hazaña del empate con nueve jugadores?

Racing se codeó con los extremos y pagó el precio de ese riesgo. Arrancó el partido mostrando toda su ansiedad por enterrar la mala racha que venía sufriendo. Picantes, Teo Gutiérrez y Hauche iban convirtiendo a Islas en figura. Pero la Academia avanzaba mejor de lo que retrocedía y Tigre, que de a poquito se fue animando, encontró esos huecos que dejaban por el sector izquierdo. Pernía, más precisamente, encontró ese lugar y sacudió Avellaneda con el 1-0.

La ansiedad de Racing empezó a transformarse en nervios. Seguía inquietando el arco de Tigre, pero el gol no llegaba. Hasta que Galmarini rompió la línea y Licht lo tomó arriba cuando el de Victoria se iba al mano a mano. La amarilla se convirtió en doble amarilla cuando Laverni vio que el jugador de Racing lo aplaudía irónicamente. Esta jugada rompió el partido. Porque nunca más, el equipo de Russo recuperó el equilibrio emocional.

Tigre esperó agazapado y sumó gente al ataque cuando vio que tenía realmente chances. Stracqualursi se hizo fuerte en el área (¿Fernández dudó en salir?) y con un cabezazo, el grandote sacudió Avellaneda.

Mostrando coraje y también ira, Racing fue. El gol de Yacob pareció darle una oportunidad a la hazaña, pero la expulsión de Fariña terminó de descontrolar a la Academia. Es más, Tigre pudo aumentar la diferencia sobre el final.

Sacado, Racing sumó su tercera derrota. Se puso loco con Laverni pero el árbitro, que tuvo muchos errores en el partido, acertó en las expulsiones. Sacado, la Academia terminó la noche soñada de resurrección con la bronca de ya no ser.

Fuente: www.ole.com.ar

Racing, prisionero de sus propios nervios

Racing, ansioso y acelerado, sumó la tercera caída seguida: perdió 2-1 con Tigre; Pernía, Stracqualursi y Yacob, los goles; Litch y Fariña, expulsados. Por Diego Morini / LA NACION

El instinto sanguíneo también puede perjudicarlo. Muchas veces lo guiará, como en aquella sana intención de ataque constante y control de la pelota. Pero otras tantas será un efecto conspirador para Racing. Son oscilaciones en el carácter en las que ya cayó y, seguramente, caerá si pronto no consigue una estabilidad emocional. Por un gol, por una adversidad, por una decisión arbitral -Laverni dirigió mal- o, apenas, por un grito. Sí, por un sonido ambiente que puede empujarlo hacia una arremolinada confusión. Racing no consiguió contenerse ni controlarse. Tigre, aunque a veces pareció en aprietos, salió airoso como un prestidigitador ante los duros ojos del aturdimiento del que tiene enfrente.

El interés apareció por motivos de varios colores. Racing se topó con esa clase de partidos que reclaman una muestra ante los ojos propios y los extraños. Puso a prueba, desde el costado del juego, la capacidad de reacción después de dos derrotas consecutivas que borronearon su cartel. Y también despertó curiosidad por la convivencia interna y sus chisporroteos: con un arquero, De Olivera, que se quedó afuera por bajo rendimiento, y con la combustión por los golpes entre Teo Gutiérrez y Dobler durante una práctica.

El desarrollo entregó lo suyo con la inequívoca convicción de que Tigre rehuyó el protagonismo y el compromiso. Por más que a veces parece adormecerse, Racing tiene un material explosivo. Lo demostró en menos de un minuto: Islas le tapó un mano a mano a Gutiérrez, que quedó libre tras una combinación de Hauche, e inmediatamente el propio Hauche vio cómo Echeverría sacó en la línea un tiro sutil por encima del arquero. La Academia se movió rápido; lo malo fue que confundió cambio de ritmo con aceleración alocada y nerviosismo.

Fue increíble cómo Racing, dominador por presencia y espíritu, se metió en semejante embrollo después del bombazo de Pernía. En casi el único avance de Tigre, entre rebotes y quedos defensivos, el lateral anotó con un zurdazo alto que dejó inmóvil al paraguayo Fernández. La ansiedad dominó a la Academia porque todo lo que generó en la ofensiva no pudo sostenerlo en la última línea.

Si hasta entonces los visitantes sostenían el argumento del contraataque, ni que hablar después de verse arriba en el marcador. Sin embargo, una corrida de Stracqualursi y un embate de Román Martínez -la defensa falló en un centro- demostraron que conseguían profundidad, pese a los esporádicos intentos, siempre a la caza de alguna equivocación de los locales. A la par, enfrente, la figura de Islas se agigantaba ante Gutiérrez y Hauche.

Ese cúmulo de nervios quedó expuesto en la expulsión de Licht y en la amonestación de Martínez cuando ya había terminado el primer tiempo. La Academia ni siquiera encontró calma en algunos gestos del DT Miguel Russo. Cómo habrá sido que hasta fue expulsado el preparador físico, Guillermo Cinquetti, por un duro reclamo a Laverni cuando los equipos se fueron al descanso. Fue como si la mente de Racing quedara dividida, nublada, ante los factores que condimentaron el partido.

En ese contexto, y por más que aún restaran 40 minutos, el anticipo de cabeza de Stracqualursi sonó lapidario. Racing profundizó las llamativas lagunas que lo privaron de aquella efervescencia del principio del Clausura. Pese al descuento de Yacob, de cabeza, agudizó aquel frío sentimiento de sentirse capaz, potente, y, sin embargo, desbarrancarse por el estado de alteración que suele apresarlo. Ese al que no puede hacerle frente por más que muestre rescatables iniciativas en su búsqueda. No habrá caso: la Academia llevará grilletes hasta que no consiga serenarse.

Fuente: www.canchallena.com www.lanacion.com

Tigre fue el verdugo de Racing en un partido caliente

En Avellaneda, el equipo de Arruabarrena se quedó con el triunfo por 2-1 con goles de Pernía y Stracqualursi (descontó Yacob), y sumó puntos importantes para el promedio. La Academia acumuló su tercera derrota al hilo y sufrió las expulsiones de Licht y Fariña.

Cómo se hace para pasar de jugar bien a perder y dejar una imagen borrosa de lo que se es? Es Racing. Un equipo que pinta un cielo de colores con lindas asociaciones en el toque y que, también, se llena de nubarrones por errores propios y decisiones del árbitro. Así, con ese banquete en la mesa, Tigre hace su gracia y con poco se lleva un triunfo tal vez impensado.

La tenencia de la pelota como elemento fundamental del juego y de su idea. La profundidad en ese control del balón como estrategia aguda para ser punzante en ataque. Y el desencanto por no llegar a ese pase a la red tan merecido. Eso es Racing cuando el partido camina en los parámetros lógicos ante Tigre. Con Gabriel Hauche como abanderado de cada jugada ofensiva -en esa primera etapa llega ocho veces a situación de gol y en cinco participa el Demonio-, con Claudio Yacob como Yacob y en un bolo de lo que es capaz de ofrecer Patricio Toranzo, y un equipo que lleva una identidad que no se desmorona pese a la doble derrota consecutiva. Sin embargo, todo eso se cae en pedazos en tan sólo un ratito, nada más.

De vez en vez, el fútbol no es lógico. O, por lo menos, no traduce al idioma original lo que se lee en un campo de juego. ¿Qué hace Tigre para llegar hasta el arco de Roberto Fernández? Mariano Pernía se encuentra con una pelota en posición de remate y su zurdazo se cuela alto, arriba del paraguayo que reemplaza a Jorge De Olivera. Un golpe, del que el equipo que dirige Miguel Russo intenta recuperarse otra vez con la pelota en los pies. Quizás, un poco más acelerado que de costumbre -sin Toranzo, su pensador, y con la energía desordenada de Zuculini-, pero con la idea madre como argumento. Daniel Islas se lo saca Hauche, como antes lo hace con Teófilo Gutiérrez y un poco más acá a Lucas Licht. Justamente, el ex Getafe, un hombre clave en el desenlace del partido.

La expulsión, infantil, de Licht lo pone a Racing con uno menos y un montón de energías gastadas en la cáscara y no en el carozo. Entonces, todo eso del vuelo en el juego y de la ambición de llegar hasta el arco con una ideología marcada queda algo endeble. Más aún, cuando en el comienzo del segundo tiempo cae un gol que no sólo duele por el 0-2. La responsabilidad del nuevo arquero queda al desnudo. Así, desde los seis minutos de capítulo final, Racing empieza a jugar sin confianza en el arco y en la defensa. En los nervios tal vez se encuentren razones para entender por qué le pasa lo que le pasa a un equipo que apuesta al buen fútbol para ir a ganar.

La mirada de Tigre sobre este partido es transparente desde el comienzo. Sale a ver qué hace Racing. Y, en base a la propuesta del local, acomoda las fichas para ver cuándo y por dónde ir a jugar una partida chica. El gol de Pernía, la confusión a partir de la expulsión, el nuevo error del flamante arquero y una marca celosa a los generadores del fútbol de los de Russo le simplifica un partido que de entrada tiene color y olor a fiesta para los de Avellaneda. Aroma que se reflota con el cabezazo de Yacob para el descuento. Pero que se esfuma con la patada de Luis Fariña a Martín Gómez y una nueva expulsión. Con nueve, y con la cabeza puesta en el barullo de un Cilindro que se quiere tragar a Saúl Laverni Racing pierde sólo.

Entre el sol y la luna, Racing. Un equipo capaz de la ilusión a partir de sus argumentos con la pelota, pero que pierde en casa y altera sus sentidos porque no pone pausa y pelota al piso.

Fuente: www.clarin.com