Qué bien arrancó Tigre. Ya de entrada, filoso, preciso, tirando buenos centros para los delanteros. Tanto así, que a los 6 minutos el Lechuga Maggiolo marcó el primer gol. Eso sí, el línea lo anuló por un offside INEXISTENTE, que incluso fue avalado por los relatores de TV, cuando claramente en las repeticiones se veía que Maggiolo arrancaba la jugada dos metros habilitado. Pero bueno, es así, tal vez sirva para que dejen de decir que al Matador lo benefician.
Antes del gol mal anulado, Toia debió amonestar a un jugador de Rafaela por una plancha peligrosísima sobre la cabeza de Echeverría, pero no lo hizo así. En cambio, a los 8 minutos, por una falta de menor violencia por parte de Gastón Díaz, el árbitro decidió amonestar al mediocampista de Tigre, dejándolo así con 5 amarillas y evitándole jugar frente a San Lorenzo. Minutos después, hubo un claro penal por agarrón a Maggiolo, pero el árbitro no lo vio tampoco. Rafaela comenzó a tener un poco más la pelota, pero Tigre se mostraba mejor en el primer cuarto de hora. Incluso Javier García, que rondando los 15 le atajó una chance inmejorable a Carignano.
El primer tiempo continuó con acciones repartidas, pero con una cosa en común: el árbitro fue un desastre. Ahorró amarillas del lado de Rafaela, así como amonestó a otros sin merecerlo. Paupérrima actuación de Toia en los primeros 45 minutos. 0 a 0, aunque con el aliciente de que Tigre había hecho un gol, un gol válido, que el línea decidió no convalidar.
Apenas arrancó el segundo tiempo la tuvo Tigre, tras una gran habilitación de Román Martínez, Cachete Morales remató al bulto y el arquero Rafaelino contuvo el balón. Minutos después, en el mejor momento de Tigre, tras una chance inmejorable de Román Martínez, el arquero Sara la atajó y sacó rápido, el jugador de Rafaela quebró la jugada y pasó entre tres, y habilitó a Castro, que con la punta del botín cambió la dirección del balón y dejó sin chances a Javi García. Gol de Rafaela y baldazo de agua fría para los Matadores.
Entró Carrasco por Gastón Díaz para agilizar el ritmo y tratar con centros, pero la defensa de Rafaela estuvo bien parada. Hasta que a los 21 llegó una buena jugada colectiva que terminó en córner. Centro, despeje y Román Martínez sacudió el arco con un bombazo, pero nuevamente el arquero Sara sacó providencialmente el tiro del mediocampista Matador. De ese córner, nuevamente gran centro, la peinó Lechuga Maggiolo y el titán de la defensa, una de las grandes figuras de Tigre del campeonato, Mariano Echeverría la empujó al gol y al empate del Matador. Y a empezar de nuevo.
Pero ya no hubo nada más. El resto del encuentro fue a puro pelotazo, con una defensa de Tigre que jamás pudo ganar de arriba, y un ataque que enviaba centros inocuos sin sentido. El partido terminó con un Tigre volcado en ataque y muy desconcentrado defensivamente. Punto justo para lo que fue el partido, pero casi inservible para las aspiraciones del Matador.
