Un día como hoy pero hace cinco años atrás, Tigre jugaba el partido de vuelta en la final de la Copa Sudamericana ante San Pablo en el Morumbí.
El resultado parcial de 2 a 0 para el local en la primera etapa le permitía al conjunto paulista quedarse con el título, pero al finalizar el primer tiempo empezaron las discusiones entre ambas divisas, aunque lo peor estaría por llegar, cuando los jugadores del Matador se dirigían al vestuario fueron agredidos por el personal de seguridad en zona de vestuarios.
Por ese motivo el equipo no salió a disputar el complemento por falta de garantías, debido a ello el árbitro del partido dio a San Pablo como ganador, quedándose con el título en juego.