viernes, 20 de noviembre de 2009

La ilusión de Estudiantes sigue en pie

El Pincha se recuperó tras la derrota de la fecha pasada y volvió a meterse en la pelea. Los tantos del conjunto platense fueron de Boselli, en dos oportunidades, y Ré, mientras que Cellay, en contra, marcó el descuento para el Matador.
Las derrotas ante Banfield, en la fecha doce, y ante Racing, en la catorce, habían dejado a Estudiantes lejos de la pelea por el título. La única oportunidad de Pincha para seguir en carrera era ganar ante Tigre, y el conjunto platense cumplió con su parte con un cómodo 3-1, casi sin despeinarse. Ahora, en el León todos esperarán que se caigan los de arriba, sobre todo Banfield y Newell´s, que marchan como líderes. Ni se había acomodado el Matador en la cancha cuando Estudiantes sacó a relucir su contundencia: Mauro Boselli recibió en el área, enganchó y dejó parado a José San Román para luego sacar un derechazo certero, al primer palo, que dejó sin chances a Daniel Islas. Los platenses, locales en cancha de Quilmes, se hicieron un festín con la defensa del Matador, que estuvo siempre un segundo más tarde que los atacantes rivales. El Pincha siguió dominando cómodamente hasta el entretiempo, y contó con varias ocasiones para ampliar el marcador, aunque no supo cómo aprovecharlas. La más clara estuvo en los pies de Juan Sebastián Verón, quien sacó un derechazo que se estrelló en el palo derecho de Islas. Del lado de Tigre poco y nada, ya que el equipo no elaboró una sola situación en conjunto y sólo molestó con algunos remates desde media distancia. En el complemento las cosas no cambiaron, y continuó siendo Estudiantes el que decidió la suerte del juego. A los 9 minutos, y tras una jugada preparada a la salida de un tiro libre (Verón se la abrió a Marcelo Carrusca, que tiró el centro), Germán Ré gritó el segundo. En la contra, y casi sin buscarlo, el Matador encontró el descuento con un centro cruzado sin destino que Christian Cellay mandó adentro de su propio arco. Pero las intenciones del conjunto de Diego Cagna de ir a buscar el empate se desvanecieron rápidamente: nuevamente Mauro Boselli fue el verdugo, pero esta vez con un cabezazo. Entonces, el Pincha supo dormir el partido sin pasar sobresaltos hasta el final. La única maniobra de peligro que generó el visitante llegó tras un error defensivo que aprovechó Carlos Luna, quien pegó un tiro en el palo. Luego no hubo más nada para Tigre. Y todo fue para Estudiantes, que con la victoria se mantiene en la pelea por el título.

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