Maggiolo, Díaz, de penal, Donati y Botta permitieron que el Matador remontara el 0-2 que se había traído de Ecuador ante Deportivo Quito, en el debut de Gorosito como DT del local; la próxima semana enfrentará a Cerro Porteño.
..Tigre se regaló una fiesta inmensa en Victoria, de esas que pueden marcar un punto de quiebre luego de tanta pobreza en los resultados. Los hinchas se quedaron celebrando hasta la medianoche una goleada por 4-0 que depositó al Matador en los cuartos de final de la Copa Sudamericana. Deportivo Quito, que había impuesto condiciones tras el 2-0 como local en la ida, poco pudo hacer en terreno visitante. Qué mejor debut para Néstor Gorosito, que ya se enfoca en la próxima escala de este certamen, ante Cerro Porteño, de Paraguay. Sin embargo, Pipo no quiere adjudicarse méritos. Antes de este partido ya había dicho: "Si nos clasificamos, será mérito del entrenador anterior [Rodolfo Arruabarrena]". Tigre empezó con furia ofensiva, tanto que al minuto, Federico Santander ya había estrellado un pelotazo en el palo. Y esa intensidad en el juego desde el arranque -con una gran dosis de ansiedad, por qué no- encontró su recompensa con el gol a los 10 minutos de Ezequiel Maggiolo, que aprovechó la mala salida del arquero Bone en un córner de Gastón Díaz, y cabeceó a la red.
Entre los festejos, Gorosito felicitó especialmente a Rubén Botta, que tras luchar la pelota generó el tiro de esquina que derivó en la conquista del Matador. Fue el propio Botta quien, luego, ejecutó un tiro libre que impactó en el travesaño.
Por su fluidez en el juego y su ambición, esos 45 minutos iniciales fueron los mejores de Tigre en estos tiempos tan secos de triunfos (el último había sido el 30 de agosto, por la Copa Sudamericana, 4-1 vs. Argentinos en el desquite).
En esa primera etapa, Deportivo Quito nunca exhibió un juego criterioso; sólo amenazó con dos zurdazos de Sebastián Rusculleda, ex jugador del club, aplaudido por la hinchada local.
Faltaba un gol para emparejar la serie, y a Tigre se le complicó más de la cuenta en el segundo tiempo. Pero el camino se allanó gracias a la expulsión de Jefferson Hurtado, a los 25m. Ocho minutos después, llegó el empate después de la falta cometida por Michael Castro (recibió la roja), tras un agarrón en el área. Gastón Díaz fue el encargado de igualar.
Entonces sí: con dos jugadores más, Tigre arrinconó al conjunto de Rubén Darío Insua y lo remató con los tantos de Alejandro Donatti -cabezazo a cuatro minutos del final- y de Botta, tras una serie de amagos. El 4-0 ya era una realidad, y la fiesta, también.
Fuente: www.canchallena.lanacion.com.ar