El Fortín apeló a su gran potencial ofensivo para ganarle por 2-1 al Matador y quedó a dos puntos del único líder. Silva (PT 10m) abrió la cuenta y Martínez (ST 16m) selló el resultado de penal. Castaño (ST 45m) descontó para el equipo de Caruso Lombardi, que sufrió la expulsión de Galmarini (ST 15m).
Vélez derrotó por 2-1 a Tigre en el estadio José Amalfitani de Liniers y volvió a quedar a dos unidades del puntero Estudiantes, en el cierre de la 16ª fecha del Torneo Apertura. El conjunto de Ricardo Gareca regaló momentos de muy buen fútbol y dominó con comodidad casi todo el partido, aunque el Matador achicó la ventaja con un tanto agónico. El Fortín asumió la responsabilidad de ganar para seguir en la pelea y le dio otro cachetazo a su rival, que se ubica a cuatro puntos de la zona de Promoción.
La diferencia entre los protagonistas fue extremadamente amplia desde el pitazo inicial del cordobés Héctor Baldassi. En medio del grisáceo contexto del fútbol argentino, Vélez regaló una producción de lujo y se cansó de agujerear a la defensa del Matador. El tridente compuesto por Santiago Silva, Maximiliano Moralez y Juan Manuel Martínez se puso rápidamente en acción y le dio vuelo a todo el juego del Fortín. A ese trío notable se acoplaron Augusto Fernández por derecha e Iván Bella por izquierda.
La primera acción de peligro llegó a los 7, cuando Moralez remató a colocar y la pelota salió apenas por arriba. Tres minutos después, el Fortín abrió el marcador con un contragolpe letal que definió el charrúa Silva con un derechazo cruzado, luego de una combinación entre Maxi y Martínez. Después del gol, Fernández exigió con un disparo y el Burrito Martínez hizo lo propio poco después. Vélez cocinó su fútbol en base a un circuito de toques prolijos y un cambio de ritmo que dejó en ridículo a su rival. La única falencia que tuvieron los de Liniers fue la falta de contundencia. Paradójicamente, Vélez estaba goleando por 1-0.
El conjunto de Caruso Lombardi ni siquiera pudo levantar sus clásicas banderas del orden y el sacrificio. El doble cinco compuesto con Diego Castaño y Román Martínez lució muy errático y perdió el duelo ante el tándem Somoza-Zapata. El Fortín, con un sobresaliente trabajo de Silva, lastimó cada vez que aceleró y se dio el gusto de llegar tocando al área en múltiples ocasiones. En la situación más clara, el uruguayo dilapidó un mano a mano ante Islas. En tanto, el local sufrió una sola llamada de atención, cuando Echeverría cabeceó en un córner a los 34 y estrelló la pelota en el palo de Barovero.
La temática del encuentro no se alteró en el complemento. Vélez no exhibió secuelas de su intenso derroche físico y volvió a acorralar a Tigre contra las cuerdas. Al minuto, Maxi Moralez asustó con un tiro libre desde la izquierda. Más tarde, un cierre oportuno de Echeverría ante Martínez evitó el segundo. Sólo la breve interrupción por el apagón de unos focos de luz detuvo el baile. Pero a los 16 llegó el merecido premio para la ambición del Fortín. Galmarini se ganó la roja después de cometerle un penal a Martínez con un agarrón. El Burrito puso el 2-0 desde los 12 pasos, gracias a la gentileza de Silva, para inyectarle mayor justicia al resultado.
Pese a que redujo visiblemente su marcha, el Fortín se las ingenió para coquetear con otro tanto. En uno de los avances, Bella falló en la última puntada. Gareca hizo cambio de piezas: reemplazó a Moralez y Martínez con Bíttolo y Cristaldo. Todo estaba preparado para una tercera conquista velezana. Sin embargo, Castaño cabeceó un tiro libre de Leone a los 45 minutos y le puso un sorpresivo tinte de emoción al epílogo. Baldassi adicionó cuatro minutos por el corte de luz y el Matador le puso emoción a la noche. Vélez se defendió con algunos nervios y finalmente pudo abrazarse a esos tres puntos que le permiten seguir de cerca a Estudiantes. La próxima escala rumbo al título será Mendoza, donde espera Godoy Cruz.
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