En un partido disputado, duro, con destellos de habilidad por ambas partes, Tigre igualó 0 a 0 con Racing en el Cilindro de Avellanda.
El partido arrancó con un Racing agresivo que de la mano (o el pie) de Gio Moreno (¡crack!) empezó a mostrar serias intenciones de dominar el partido. Y quizás esto sorprendió a un Tigre que, en principio, parecía tener algunas dudas. Pero con el correr del reloj, la cosa se fue equilibrando. Es más, quien tuvo la primera chance de gol más concreta fue el Matador, por parte de un cabezazo de Mariano Echeverría que la defensa de Racing salvó sobre la línea cuando el Chino Saja no tenía oportunidad de taparlo.
El primer tiempo se fue con algunas chances para los dos equipos, habiendo demostrado Racing que tiene a un jugador estrella que seguramente marcará un gran camino en Europa cuando termine este campeonato; tacos, pases milimétricos y disparos certeros por parte de Gio Moreno hacían que la hinchada local delirara, aunque no diera los frutos preciados en la red.
El segundo tiempo fue totalmente diferente. Esta vez, el conjunto del Vasco Arruabarrena salió con otra actitud, quizás más parecido a como Racing había arrancado el encuentro. Sostenido en la excelente tarea del arquero García, más la solidez defensiva de Echeverría y Orban, el Matador comenzó a hilvanar jugadas que terminaban con mucho peligro en el arco de Saja.
Pero Tigre volvió a sufrir este karma que arrastra desde la ida de Denis Straqualursi, y que es esta falta de gol, ya sea por puntería o por suerte. Esto quedó evidenciado cuando promediando la mitad del segundo tiempo, el pibe Carrasquito la tuvo solo para definir frente al arco tras una serie de rebotes y el disparo salió eyectado por encima del travesaño. Sí, los hilos los manejaba Tigre. Racing apenas si podía amenazar con alguna llegada aislada, controlada a la perfección por Javi García.
Al Chino Luna se lo vio movedizo aunque errático, quedando en offside más de una vez y pecando de inocente lanzándose al pasto en reiteradas ocasiones. El nuevo refuerzo de Tigre, Leandro Díaz, entró bien concentrado y tuvo un buen debut. Lástima que no haya sido en la red.
El encuentro finalizó con un Racing acorralado, silbado por su gente y con un Coco Basile que se la pasó todo el segundo tiempo ofuscado y gritándole a sus jugadores.
Por parte del Matador, se vieron muy buenas actuaciones de García, Orban, Galmarini, Pío y algunos destellos de Leone, Echeverría y Luna. Quizás lo que más afectó al juego colectivo del Matador fue la irregular tarea de los dos creativos del equipo: Román Martínez y Cachete Morales, quienes no tuvieron un buen partido.
Podría decirse que a Tigre no se le pueden escapar puntos en ningún partido, pero considerando los otros resultados de la fecha, este punto de visitante suma, sirve, y motiva, ya que el desempeño del equipo del Vasco fue mucho más que aceptable.
Alejandro Graue para Tigre Minuto Cero
