El Vasco Arruabarrena se fue muy desilusionado tras la derrota de su equipo y resaltó el gol tempranero como una de las claves: "Estoy preocupado, estamos muy imprecisos. Entramos en una situación no deseada", tiró.
Muy poquito es lo que le quedó a Rodolfo Arruabarrena, técnico de Tigre, una vez terminado el partido que su equipo perdió de local con Belgrano. El Matador pagó de entrada y no se pudo reponer del gol tempranero de Mancuello: "Entramos dormidos, muy imprecisos, y no alcanza con tener la pelota si no somos profundos en ataque".
Su equipo apenas sumó dos de los últimos 12 puntos en juego y no puede alejarse del descenso directo. “Estoy preocupado. El rival propone y uno tiene que quebrar eso, sea cual fuere el esquema táctico. Vamos a buscar variantes, quedan 21 puntos, pero entramos en una situación no deseada. El lunes tenemos otra final en Santa Fe con Unión y no podemos dejar más puntos en el camino".
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Nahuel Trasmonte - ntrasmonte@ole.com.ar
Con un gol madrugador de Mancuello, Belgrano le ganó 1-0 a Tigre en Victoria y lo hundió aún más en la tabla de abajo. El Pirata, que no pierde fuera de Córdoba, ya suma 20 puntos y se ilusiona con pelear arriba hasta el final.
¿Quién pensaba, antes de los partidos de Promo contra River, que Belgrano podría convertirse en uno de los animadores de la Primera División? Muchos ni siquiera pensaron que subiría… Pero así es el fútbol y así está el Pirata, enchufado, sólido y con grandes actuaciones en condición de visitante: con la de este miércoles, ya son 16 los juegos sin conocer la derrota.
Tigre y Belgrano arrancaron el partido con la misma cantidad de puntos en la tabla, pero a los 5’ ya había diferencias. Se estaban aún acomodando cuando Franco Vázquez luchó una pelota por izquierda, mandó un centro que parecía sin destino y Federico Mancuello marcó el único gol de la tarde. El ex Rojo puso la patita por delante de toda la defensa local y a Javi García se le coló por el segundo palo.
El Mudo, figura del juego, manejó los hilos de Belgrano siempre. Pero Tigre, empujado por su gente y con la cruz de los números en rojo fue, como pudo. Diego Morales intentó hacerse conductor pero nunca terminó de conectarse del todo con sus delanteros. La otra arma de los locales fue la pelota parada, pero la buena pegada de Ramiro Leone tampoco congenió con ninguna cabeza.
Y en ese ir como se podía de Tigre, Belgrano encontró espacios parándose de contra y desplegándose rápido en ataque. El Picante Pereyra, luego de desparramar un par de defensores, tuvo una clarísima sobre el final del PT pero García, a mano cambiada, se lució y evitó la segunda caída de su arco.
Arruabarrena intentó cambiar el rumbo con modificaciones (Carrasco entró muy bien pero después se diluyó) pero no había caso. El Pirata esperaba prolijo en el fondo y, con pocas ideas, Tigre chocó una y otra vez contra el fondo. Olave terminó siendo de lo mejor, aunque (salvo una de Blengio) el local casi no tuvo ocasiones en el complemento. Ya calentito el partido, hubo tiempo para que se agarren los jugadores y también para las tarjetas.
Belgrano lo ganó porque encontró el gol tempranero y Tigre no mostró argumentos ni para empatarlo. Justos tres puntos para un Pirata que se vuelve a Córdoba como tercero del campeonato, igualado con Vélez. Si, la B está en la A, y ahí se quiere quedar. Tigre, en cambio, sumó su cuarta presentación sin triunfos y su futuro preocupa.
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