El Vasco no dejó de dar directivas en Liniers. (Marcelo Carroll)
El Vasco Arruabarrena no saca los pies de la tierra ni siquiera después del gran triunfo ante Vélez en el Amalfitani. “No quiero pecar de falsa humildad pero el objetivo sigue siendo mantener la categoría”, agregó el DT de Tigre.
Sigue con los pies, con sus coquetas zapatillas informales sobre la tierra. Rodolfo Arruabarrena sabe que escupir hacia arriba es una tentación, que su equipo y la tabla de posiciones lo avalan. Sin embargo, hasta que no entierre la calculadora, cualquier exteriorización fuera de lugar sería un pecado. “Estoy feliz. Terminamos festejando en el vestuario porque para nosotros era una final que teníamos que ganar. Pero ya tenemos que pensar en Independiente, nuestra próxima final, porque hasta ahora no conseguimos nada”, aseguró el Vasco post Fortín.
"Hasta el momento cumplimos una muy buena campaña, pero todavía no alcanzamos ningún objetivo, fundamentalmente mantener a Tigre en Primera y mucho menos el título", agregó. Y la siguió: "No quiero pecar de falsa humildad diciendo que no nos interesa el campeonato, por supuesto que queremos ser campeones, pero el objetivo central es mantener la categoría".
Después llegó el momento de las flores hacia su plantel, aunque en el Amalfitani tuvieron que parir. “Parecía imposible hacerle un gol a Barovero. Pero el Chino Luna lo hizo. "A este plantel le exijo siempre un poco más, porque sé que no tiene techo", apuntó. “Y lo demostró al ganarle una final a Vélez en su estadio. Superó a uno de los mejores equipos del fútbol argentino", resaltó.
Fuente: www.ole.com.ar
