En Victoria, el Cervecero se impuso al Matador gracias un gol en contra de Norberto Paparatto. El elenco local mereció algo más, pero el vencedor supo cuidar la ventaja.
Quilmes sumó este sábado su segundo triunfo consecutivo al superar por 1-0 en Victoria a Tigre, que a su vez ya acumula dos sinsabores consecutivos, en un partido de la quinta fecha del Torneo Inicial.
El primer tiempo tuvo mucho de emoción. El trámite resultó cambiante y ambos equipos se focalizaron en el arco contrario. Empezó mejor el local: José Sand se lo perdió en un mano a mano y a Sergio Araujo le desviaron su remate.
Sin embargo, cuando el Cervecero aceleró, consiguió ser más profundo. Primero, Javier García se salvó de una tarjeta roja cuando, como último hombre, le tapó un remate fuera del área con las manos a Jonathan Zacaria. Miguel Caneo tuvo su chance pero el balón se fue muy cerca, y Joaquín Boghossian desvió su tiro cara a cara con García.
Más tarde, Sebastián Peratta tuvo que trabajar ante Gastón Díaz, pero a los 44 el elenco de Nelson Vivas consiguió abrir el marcador. Boghossian le pegó al travesaño, cabeceó Zacaria, Facundo Sánchez metió la mano y, tras el rebote, Norberto Paparatto se llevó por delante la pelota muy torpemente y la introdujo en su arco.
En el complemento, si bien el desarrollo perdió ritmo, la performance del equipo de Diego Cagna dejó en claro que merecía mejor suerte. Araujo desperdició tres oportunidades: dos veces pateó afuera y en la última cabeceó alto, y Díaz disparó cerca de media distancia.
El Cervecero se abrazó así a la ventaja aprovechando las limitaciones de su rival y siguió sumando de a tres para escalar lugares en la tabla.
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