El Rojo superó como local al Matador por 2-1. La visita se adelantó con un gol de penal de Morales (PT 11m), mientras que Parra (ST 11m) lo igualó desde los 12 pasos y Fredes (ST 20m) lo dio vuelta. El equipo de Ramón Díaz no entró a la Copa Libertadores.
Independiente superó como local a Tigre por 2-1, en un partidocorrespondiente a la 19ª y última fecha del Torneo Apertura. El Rojo terminó el año con una sonrisa, pero no le alcanzó para lograr a la clasificación a la Copa Libertadores por la victoria de Godoy Cruz sobre Atlético de Rafaela
La paridad de los primeros instantes se rompió con el penal que Sergio Pezzotta sancionó para los dirigidos por Rodolfo Arruabarrena a los 20 minutos. El árbitro acertó, porque Leonel Galeano se lo llevó puesto a Diego Morales y el propio Cachete fue el encargado de convertir la pena máxima.
El gol desconcertó al conjunto de Ramón Díaz y empujó a los de Victoria, que estuvieron cerca de estirar la diferencia. El autor del tanto, que ya había avisado en el comienzo, volvió a estar cerca desde afuera y luego Carlos Luna falló un mano a mano desde un costado frente a Hilario Navarro.
La única para el dueño de casa en el primer tiempo fue un tiro libre de Hernán Fredes que Javier García alcanzó a desviar cuando ingresaba Facundo Parra para meterse con pelota y todo en el arco. La historia cambiaría recién en el complemento, con el ingreso de Patricio Rodríguez.
Sin embargo, Tigre volvió a coquetear con el segundo en el comienzo. La pelota le quedó a Gastón Díaz, quien estrelló su remate en el travesaño y luego llegó Carlos Lunas para convertir cuando la acción ya estaba anulada por posición adelantada al momento de partir el disparo del carrilero.
A los nueve minutos, Martín Benítez quedó mano a mano con Javier García y el arquero le cometió penal: el árbitro no dudó, sancionó la falta y Parra se encargó de la infracción para emparejar la historia. A partir de ese momento, el encuentro dio un giro rotundo en los merecimientos.
La confianza empujó a Independiente, que estuvo cerca de dar vuelta el marcador con dos intentos de Matías Defederico. En la primera probó desde lejos y el guardameta respondió bien, al igual que un rato más tarde luego de un tiro libre desde la derecha que llegó con mucho veneno.
Finalmente, el resultado pasó de un lado a otro a los 20 minutos con un latigazo desde lejos de Fredes. La jugada nació con una embestida de Gabriel Milito y terminó con el zapatazo del mediocampista en la red, con algo de complicidad de un Javier García que falló en la reacción.
Después no hubo mucho más, el control de pelota por parte del Rojo y el último esfuerzo del Matador en la búsqueda del empate. La visita tuvo una muy clara en los pies de Mariano Echeverría y el local pudo haberlo liquidado con un mano a mano de Defederico que sacó el guardameta.
La victoria le permitió a Independiente sumar su segundo triunfo consecutivo y extender a siete la racha de encuentros sin derrotas, más allá de que el objetivo era entrar a la Copa Libertadores. Lo mismo que Tigre, que igual tenía más la mente puesta en los promedios que en otra cosa.
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