sábado, 14 de noviembre de 2009

Tigre le ganó a Godoy Cruz y cortó una racha negra

Como local lo venció por 2-0 con goles de Morel y Fondacaro. El equipo de Diego Cagna pudo festejar después de 12 partidos (10 derrotas y 2 empates) y aunque sigue último, alcanzó la línea de Racing con 8 puntos. En el Tomba debutó Enzo Trossero como técnico.
El triunfo de Tigre es una aspirina a ese dolor de cabeza de la semana. Es eso y no más que eso porque de juego y elaboración no le queda demasiado en un mal partido de fútbol. Porque, del otro lado, Godoy Cruz hizo su parte para armar 90 minutos que no quedarán en el disco rígido de ninguno. De ese equipo capaz de acorralar en Mendoza a Racing en un tiempo, de generarle seis situaciones de gol y llevarse una ventaja de 2 a 0 a éste que apenas probó dos veces al arco --con un tiro libre de Higuaín y con otro remate de Rojas-- apenas hubo un cambio en la formación. Sin embargo, el juego y la idea se modificaron. Con orden, pero sin vuelo, no supo en el comienzo inquietar a un Tigre que tampoco mostró lucidez para dar dos pases seguidos. El conjunto de Diego Cagna evidenció marcados problemas para hacer circular la pelota. Tanto fue así que el gol, ese remate de Morel al palo derecho de Ibáñez, fue la pintura para entender la pobreza del partido. Salomón la perdió dos veces en la entrega desde el fondo y el 10 del local sacudió a la red.Tal vez los argumentos más sólidos de un equipo que consiguió su segundo triunfo en el campeonato --no ganaba desde la primera fecha, 2 a 1 a Chacarita en Liniers-- pasaron por la seguridad de Arruabarrena, que jugó como segundo marcador central, la recuperación y el despliegue de Castaño y el andar de Luna en la ofensiva. Justamente el Chino pudo ser el autor de un golazo de no ser por esa chilena que salió recta a las manos de Ibáñez.Pese a la intensa lluvia el campo de juego no ofreció dificultades para intentar otro juego. Algo mejor que esa versión en la que Tigre supo sacar una ventaja amplia --porque así lo es un gol en este panorama-- para quedarse con los tres puntos que son aire para una semana de amenazas. Incluso lo pudo asegurar del todo cuando Luna encaró y gambeteó a Ibáñez, pero definió por arriba y desviado con el arco vacío. En esa apuesta por modificar el esquema, Cagna intentó otro dibujo y cambió de roles. Ingresó Ayala, que terminó como una especie de doble 5 suelto al lado de Castaño, y Morel pasó a ser delantero. Al final fueron Luna y Suárez quienes quedaron como delanteros. Todos esos movimientos tampoco trajeron inventiva para argumentar más un triunfo que, sin embargo, no encontró objeciones. Porque lo mejor de Godoy Cruz nació de un error grosero de Garat en el que Vega pudo empatar el partido. Demasiado poco para poner en riesgo la mínima diferencia que quedó establecida desde ese gol. Y que se confirmó con el grito de Fondacaro en el cierre para el desahogo de un final anunciado.
Fuente: www.clarin.com

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