El equipo de Gamboa jugó un muy buen partido, dominó de principio a fin y dejó en el camino al Matador por 2-0, con dos cabezazos de Mariano Echeverría (PT 11m y ST 8m). Los de Caruso Lombardi dejaron una pálida imagen en el arranque del campeonato.
Chacarita no podría haber arrancado de mejor manera su participación en el torneo Clausura: con momentos de muy buen fútbol, se impuso 2-0 frente a Tigre, en Victoria, y tomó impulso en su objetivo de salir de la zona roja de los promedios. Mariano Echeverría, en dos oportunidades, anotó los goles del Funebrero, que se adjudicó el clásico.
Gamboa dijo unas semanas antes del arranque del campeonato que su equipo estaba para pelear bien arriba. En el primer tiempo frente al Matador, no defraudó en el juego y mostró cosas muy interesantes. Fue preciso por abajo, impuso su movilidad y dominó sin mayores inconvenientes a un rival sin ideas y totalmente inoperante de tres cuartos hacia arriba.
Morales y Centurión fueron una verdadera pesadilla para los mediocampistas de contención del conjunto de Caruso, mientras que Ramírez y Parra inquietaron constantemente a la defensa. Sin embargo, el Funebrero abrió el marcador en el primer centro que tiró: a los 11 llegó el córner desde la derecha y Echeverría metió un frentazo bárbaro para superar a Islas.
Chaca dejó en claro que Tigre no sólo era frágil por abajo, sino también desde las alturas. Por eso, a los 26, Centurión mandó un envió al segundo palo y Parra, abajo del arco y sin marca, se perdió el segundo de manera increíble. ¿Qué hizo el equipo de Victoria? Intentó con centro cruzados para Luna y Lázzaro, quienes perdieron siempre.
El complemento pasó sin cambios en el desarrollo. Ya a los 30 segundos, Parra quedó de cara al gol y no pudo definir bien ante Islas. Luna tuvo el empate, pero Cejas evitó que se produjera una injusticia. El Funebrero comenzó otra vez con el dominio del campo y la pelota a partir del buen manejo de sus atacantes y la presión de Vismara y Frezzotti.
Morales avisó a los cinco en un mano a mano que otra vez salvó el uno del Matador, pero a los ocho la visita volvió a golpear: llegó otro centro desde la derecha y Echeverría, totalmente solo por detrás de todos, se lanzó y decretó el 2-0 con otro certero frentazo. Ventaja justa para el conjunto de Gamboa, mucho más armado.
Con el resultado en contra, el dueño de casa se adelantó algunos metros y atacó, otra vez con centros y con pocas alternativas. Luna, el más peligroso, metió un cabezazo a las manos de Cejas y también probó desde muy lejos para provocar otra atajada del uno. Pero sólo eso. Tigre se quedó en intentos frustrados por la defensa visitante y por sus propios inconvenientes. Es más, Chaca, de contra pudo haber redondeado una goleada.
Fuente: http://www.tycsports.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario