domingo, 4 de abril de 2010

Tigre se trajo tres puntos de oro de su paso por Rosario

Derrotó 2-0 a Newell´s, con goles de Garat y Brian Rodríguez. Así, suma 18 puntos y se prende entre los de arriba.
Tigre encontró cada camino que se le perdió a Newell's. Supo qué quiso y lo consiguió, al revés que un adversario de rumbos perdidos e invicto de local perdido. Y por eso se llevó una alegría fuerte en Rosario. La primera etapa le costó un Perú a Newell's. En ningún momento logró avanzar mediante jugadas colectivas. Sólo pudo hacerlo con algún arrebato individual de Mauro Formica. No hizo pie en ningún sector de la cancha y la imprecisión y la falta de criterio para manejar la pelota se ahondó cada vez que lo atacó Tigre. Pero la mayor problemática fue la ausencia de su columna vertebral. Sin Rolando Schiavi, Lucas Bernardi y Jorge Achucarro (por acumulación de tarjetas) todo fue difícil.
Tigre, en cambio, fue todo lo opuesto. Fiel a su libreto futbolístico que impone Caruso Lombardi, con un 4-4-2 bien ordenado, fue prolijo en la distribución y, sin jugar un excelente primer tiempo, le alcanzó para dominar. Contó con momentos claves. Por un lado, a los cinco minutos, abrió el marcador con un cabezazo inatajable de Juan Pablo Garat, que saltó a la cancha a último momento por Damián Leyes, que se ausentó por problemas familiares.
Y cuando faltaban 15 minutos para terminar el primer tiempo y Newell's buscaba el empate, se quedó con un hombre más por una infracción de Leonel Vangioni sobre Ribair Rodríguez, que Mauro Giannini entendió que merecía la expulsión.
Si bien el segundo tiempo no fue un mero paso de minutos, en ningún momento pareció que el local podía revertir lo plasmado en el primer tiempo. Newell's lo fue a buscar a puro corazón, pero el mediocampo nunca encendió y el aporte que suele hacer Joaquín Boghossian no apareció en todo el partido. Sin embargo, pareció que empataba en un disparo de Diego Torres que se fue apenas desviado y en un cabezazo de Marcelo Estigarribia que se fue besando el poste. Pero el rumbo del complemento estaba escrito. El local no podía más que ir de guapo y Tigre, se dedicó a esperar de contra.
Y finalmente, a los 25 minutos, un grosero error del ingresado Juan Quiroga, que no llegó a cerrar, le permitió a Mariano Pasini desbordar por derecha y tirar el centro atrás para que Brian Rodríguez marcara su primer gol y el segundo del partido. El resto del partido estuvo de más. Las carencias del local quedaron aún más en evidencia y Tigre esperó para seguir jugando con la desesperación adversaria.
Así, Tigre sumó su quinto triunfo en el campeonato y, habiendo sumado diez de los últimos 15 puntos en disputa, los de Victoria mantienen una buena campaña que les permite alejarse de los puestos de Promoción. No pensando en la actual disputa sino en la próxima temporada. Además, su técnico se llevó un lindo regalo luego de una semana difícil.
El local, en tanto, sigue sin encontrar el equilibrio que supo tener en el Torneo Apertura. Apenas ganó tres partidos y la falta de volumen de juego se repite partido tras partido. Es por ello que no sorprende que haya sacado un sólo punto de los últimos cuatro partidos.

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