domingo, 8 de agosto de 2010

Un grito desaforado

En el descuento, River pudo liquidar a Tigre con un gol de Funes Mori, después de un pase de Ortega. Y así explotó el Monumental, que estuvo a full. Además de soñar con pelear arriba, River le descuenta puntos a su rival en la pelea de abajo.
Poco le importará al hincha de River si el triunfo ante Tigre fue merecido. Al menos por este domingo cada uno de los que colmaron el Monumental disfrutarán de la primera victoria de un equipo que necesita con urgencia sumar puntos. Un triunfo ante un rival directo en esa loca carrera por intentar escapar de la zona caliente de la Promoción. Pero claro, este primer triunfo el lunes merecerá un análisis más profundo de cada uno de los protagonistas Millonarios, para que no sea tan sólo un veranito. Porque River hizo poco para merecer la victoria, fue superado en gran parte del partido y se terminó imponiendo por la categoría de Ortega y el oportunismo de Funes Mori. Por ahora alcanza, pero la temporada es larga y los rivales no siempre tendrán la poca eficacia que hoy demostró Tigre en el Monumental. Apenas cinco minutos tardó Tigre en acomodarse al partido. En el arranque, Castaño y Pasini coparon el medio y le ganaron la pulseada a los volantes Millonarios. El pibe Lanzini demostró voluntad y compromiso, pero también evidenció las falencias propias de su juventud y encima nunca contó con el acompañamiento de Buonanotte y mucho menos de Ortega. Las bandas de River fueron pulverizadas por Tigre, sobre todo el sector derecho, donde Lanzini no podía contener las subidas de Leone. Y con ese andar seguro y con dientes apretados de Tigre, fue que a los 24 minutos tuvo la más clara: Arano se quedó pidiendo una falta, Galmarini tomó la pelota y remató cruzado, pero el palo lo dejó sin su grito. River no reaccionó. Las pocas chances que generaba eran por arrestos individuales y a la hora de encontrar sociedades, las mismas pasaban por Ferrari, por lo que la pelota nunca llegaba limpia a los pies de Funes Mori. Tigre, sin brillar, se fue al descanso siendo superior, pero con la sensación de que si a los grandes se los perdona, a la larga te liquidan… Cappa movió el banco y corrigió el principal error de su equipo. Affranchino entró por Lanzini para tapar las subidas de Leone y así River equilibró el medio. Pero el fútbol siguió ausente y si a este equipo de Cappa le desaparecen los principales intérpretes, entonces queda demasiado expuesto a las individualidades. Tigre se volvió a acomodar al juego y otra vez contó con un par de chances claritas, pero entre su impericia y las buenas intervenciones de Carrizo, el equipo de Caruso no pudo romper el cero. Y fueron esas individualidades, las que Cappa mantuvo a pesar del bajo rendimiento, las que le dieron la victoria. Ortega anticipó a la defensa de Tigre, mandó el centro y cuando el partido se moría, Funes Mori puso el marcador a favor del Millonario. Fue victoria para River. La primera de una larga temporada en la que deberá superar a varios equipos para salir de la Promoción. Uno de ellos es Tigre y en el primer duelo le acortó las distancias. Por ahora le alcanza con sus jugadores, pero si quiere pensar en algo más que escaparle a la Promo, deberá aparecer el equipo. Para eso hay tiempo.
Fuente: Sebastian Sanchi /ssanchi@ole.com.ar
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