David Ramírez puso en ventaja a Godoy Cruz, pero Tigre llegó tres veces, fue mortal en el área y lo dio vuelta con goles de Denis Stracqualursi y Claudio Pérez. Sorpresón.
¿Cómo explicar el triunfo de un equipo que sufrió una innumerable cantidad de situaciones de gol en su arco y tuvo un puñado a su favor? La única forma es la efectividad. Efectivo, sí. Tigre aprovechó dos desatenciones de Godoy Cruz y se trajo tres puntos importantísimos desde Mendoza.
El Tomba tuvo la posesión del balón la mayor parte del partido y generó peligro en cantidad, pero solamente la pudo meter al fondo del arco de Ardente. David Ramírez demostró porque es el mejor jugador en este arranque de campeonato y, después de un derechazo al travesaño, metió un zurdazo bajo que se le escurrió de las manos al arquero.
Recién al final de la primera parte, con un cabezazo de Román Martínez al travesaño, los de Victoria pudieron acercarse al arco rival. A los dos minutos de la segunda parte, Stracqualursi aprovechó la primera que recibió en el área y durmió a la defensa local. Cuando ya iban 29 minutos, el Chiqui Pérez sólo tuvo que poner la cabeza tras una mala salida de Ibáñez.
El final fue a puro centro sobre el arco de los de Caruso, pero sin que ninguno de los dirigidos por Asad pudiera acertar. De esta manera, Tigre suma su cuarto encuentro sin derrotas (tres triunfos y un empate) para llegar a diez unidades en la tabla. Además, alejarse a siete de River, igualar a Arsenal y pasar a Huracán en los promedios. Efectivo, Sí.
Fuente: Mpagliaccio@ole.com.ar
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