domingo, 17 de abril de 2011

Las dos caras de Boca, en una tarde que dejó más dudas que certezas

Foto: Baires

El equipo de Falcioni empató 3-3 ante Tigre en la Bombonera y, aunque terminó acorralando a su rival, mostró serias deficiencias en la defensa; Stacqualursi, que marcó los tres goles de los de Victoria, fue una pesadilla para los xeneizes; Colazo, Riquelme y Clemente, los tantos de los locales.

Boca no tiene término medio. Cuando juega mal, lo pasan por arriba. Cuando juega bien, es imparable. En el empate por 3-3 de hoy ante Tigre, en la Bombonera, alternó sus dos personalidades y dejó pasar una buena chance para mantener viva la ilusión de pelear el campeonato.

Con Riquelme como único sostén, el equipo de Falcioni mostró serias dificultades a la hora de defender los ataques de su rival, que tuvo a Denis Stacqualursi como protagonista de sus tres goles. Colazo, Román y Clemente Rodríguez fueron los autores de los tantos xeneizes, que perdían 2-0, igualaron transitoriamente 2-2, estuvieron otra vez en desventaja 3-2 y lograron empatar, a 13 del final, 3-3.

En la primera etapa, Boca pasó del lamento a la esperanza en sólo tres minutos. Apoyado en Riquelme, las únicas llegadas de los de Falcioni tenían al enganche como protagonista. Sin embargo, los primeros golpes iban a llegar del lado de Tigre y con Stacqualursi como el héroe o el villano de la película, según el lado del que se lo mire.

El primer tanto del goleador de Victoria llegó a los 21, de cabeza, tras un centro que vino por el sector izquierdo xeneize. El segundo fue calcado, pero del lado derecho y 14 minutos después. El mismo cabezazo de Stacqualursi, el mismo centro, y la misma ineficiencia defensiva de los jugadores de Falcioni.

Pero cuando Boca parecía sumido en una crisis sin final, apareció la reacción liderada por Román. A los 42, Colazo aprovechó un rebote tras una jugada entre Riquelme y Palermo y con un potente disparo marcó el descuento. A los 45, el diez xeneize hizo el 2-2 e hizo estallar de alegría a las tribunas xeneizes.

En el complemento, Boca no supo mantener la intensidad que alcanzó en los últimos minutos del primer tiempo y Tigre lo aprovechó ya que a los 23, Stacqualursi transformó en gol un penal infantil hecho por Enzo Ruiz.

Pero Boca sacó fuerzas cuando nadie lo esperaba y Clemente Rodríguez, a los 32, marcó un golazo que le dio el empate por 3-3 a los xeneizes y selló un empate que no conformó a los de Falcioni.

Fuente: www.canchallena.com www.lanacion.com.ar

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