martes, 1 de noviembre de 2011

Cabeza a cabeza

Maxi Friggieri mfriggieri@ole.com.ar

Tigre se paró mejor en Santa Fe, pero se llevó poco. Carrasco abrió el partido de palomita y Avendaño, también de cabeza, empató. El travesaño fue el otro protagonista: le ahogó tres gritos al Matador. Ambos llegaron a 18 puntos en el torneo.

El travesaño se llevó el Premio Maradona, sin dudas. El caño fue el aliado principal de Bologna en Santa Fe: le ahogó tres goles a Tigre y fue clave para que Unión se lleve un buen punto de local. ¿De local? Sí, porque el Matador fue más, abrió el partido con una linda palomita de Javier Carrasco y mereció irse vencedor; pero se durmió en una pelota parada y Avendaño, también con la testa, empató. Ambos llegaron a 18 puntos en el Apertura. Cabeza a cabeza en el partido y en la tabla.

El match arrancó con el Tatengue yendo, tirando centros; y Tigre esperando, apostando a algún contraataque. Eso duró poco y los roles se invirtieron. Román Martínez, Gastón Díaz y Diego Morales agarraron la bocha y los visitantes apuraron en casa ajena. Ahí apareció Bologna, para sacarle el gol a Galmarini y Pío. El otro arquero fue el travesaño, que salvó a Unión dos veces: cabezazo de Morales y tiro libre de Díaz. El pitazo final del PT mostró una imagen que resumió esa etapa, con los jugadores del Tate discutiendo por el mal desempeño. El complemento arrancó igual, con Tigre como dominador y el travesaño diciendo presente. El caño volvió a amargar un fuerte remate de Morales. Los de Victoria no podían contra él…

Arruabarrena mandó a la cancha al joven Carrasco, jugador que había hecho el último gol de su equipo (en el 1-1 vs. Olimpo) y el ex Lanús, a dos minutos de su ingreso, se tiró de palomita para burlar al arquero y al travesaño. Lindo gol y merecida ventaja. Pero duró poco, apenas cuatro minutos. El combo del empate: pelota parada, dos cabezazos en el área, García clavado y Avendaño atento (también había hecho el último gol de su equipo en el 1-0 a Olimpo). Parda inmerecida. Luego de eso, sólo hubo dos jugadas a destacar. Por un lado, el minuto fatídico de Román Martínez, amonestado por protestar a los 39’ y expulsado por falta a Quinteros a los 40’. Por el otro, la última fue para Núñez, pero Blengio se jugó la ropa y se la sacó antes que fusilara a García. Fin.

El 1-1 le dejó mejor sabor a Unión, que fue superado en todas las líneas y encontró un gol cuando estaba contra las cuerdas. Tigre, en cambio, perdió dos puntos clave pensando en el promedio y sigue en descenso directo.

Fuente: www.ole.com.ar

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