Tigre está en una etapa en la que tiene que sumar y si es de a tres, mejor. Y mucho más aún, si el rival es uno de esos equipos que están peleando por evitar el descenso. Esta tarde, el Matador sumó una unidad que en los papeles suena bien, pero que pudo haber sido mejor. O peor. Fue 1-1 en Santa Fe ante Unión.
El primer tiempo tuvo a un Tigre superior, con la actitud de un equipo que quiere ganar el partido. Diego Morales estrelló un remate en el travesaño y Carlos Luna transformó a Enrique Bologna en la figura de ese primer tiempo.
En el segundo iban a llegar las emociones y Tigre iba a encontrar ese gol que tanto buscaba. A los 23 minutos del complemento, un centro desde la derecha cayó por el segundo palo del arco de Bologna y Javier Carrasco, quien recién había ingresado por Ezequiel Maggiolo, la metió de palomita.
Pero no le duró casi nada la ventaja a Tigre. Tras el gol matador, Unión fue por el empate y lo consiguió cuatro minutos después. Avendaño tuvo la chance en otra pelota parada y, de cabeza, marcó el 1-1.
El empate no amedrentó a Tigre, que igualmente fue por la victoria. Y otra vez Morales estrelló un remate en el travesaño. Pero la búsqueda sin respuestas iba a mermar con la doble amonestación de Román Martínez y la posterior expulsión.
Tigre se terminó yendo de Santa Fe con un punto con saber agridulce. El Matador sigue en zona de descenso, pero suma. El Tatengue, por ahora, mira de afuera la promoción.
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