El conjunto de Victoria jugó gran parte del partido con un hombre menos por la expulsión de Orban, pero tuvo una gran chance con un penal que Pozo le atajó a Martínez; al final, empató 1-1 con Colón. Por José Bordón

SANTA FE.- Colón le tiró una soga a Tigre. Y Tigre no supo o no pudo aprovecharla. ¿El punto tiene valor? Eso lo dirán las estadísticas del final. Lo concreto es que ayer el equipo de Victoria igualó en Santa Fe y por ello dejó pasar la chance de alcanzar a San Lorenzo. Por ahora sigue dos puntos debajo, las fechas pasan y el descenso ya asoma la cabeza. El local, como en la mayoría de los últimos campeonatos (con excepción del anterior, que terminó entre el lote de los segundos), ilusiona más de lo que concreta.
El sabalero, como una semana atrás ante Belgrano, abrió el marcador antes de los 90 segundos de juego con el cabezazo de Prediger. En la realidad del fútbol, eso tiene mucho valor. Colón se dispuso mejor en el terreno pero comenzó a evidenciar imprecisiones en la salida y en el traslado, que terminaban gravitando en sus pretensiones ofensivas. Higuaín y Mugni tenían intermitencias en la generación de juego y enfrente Morales recibía de Castaño y Martínez, los recuperadores, para sumar a Galmarini a los de arriba.
Esas imprecisiones del local fueron aprovechadas por Luna para establecer la igualdad con un derechazo. Hasta allí, la propuesta de Tigre se desarrollaba sin contratiempos. Pero la expulsión de Orban (regresó después de su lesión del 30 de abril en Córdoba) cambió todo.
El Vasco Arruabarrena armó dos líneas de cuatro para defenderse, soltó a Morales libre por izquierda y apeló a la generosidad del despliegue físico de Luna y Maggiolo. Colón pasó a disponer de los espacios y del balón, pero faltó decisión para trasladar por los laterales y terminó el período casi sin complicar a García.
De la telaraña defensiva que mantuvo Tigre, el local tampoco pudo salir en el complemento. Higuaín fue el que tuvo y desaprovechó las mejores situaciones para marcar la diferencia. Falló en la decisión final.
Y, por esas cosas del fútbol, Caire le cometió penal a Maggiolo y Martínez no pudo con Pozo. No hubiese sido injusto, porque las estrategias sirven si hay audacia y aprovechamiento integral del error del adversario. Colón siguió sin reaccionar. Ya nadie pareció darse cuenta de la superioridad numérica; faltaba fútbol, que no llegó ni siquiera con las modificaciones que dispuso Sensini, buscando mayor aporte ofensivo sin descuidarse, porque Tigre tiene oficio en esto de salir rápido y aprovechar los espacios. El sabalero intentó, pero le faltó claridad desde el medio hacia el área adversaria. Tigre se aferró al resultado, con el lamento que ello supone en el intento por encontrar una salida a su afligente situación.
Fuente: canchallena.lanacion.com.ar
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