lunes, 25 de junio de 2012

Mucho más que un campeonato



Había pasado una hora y media desde que finalizó el partido entre Tigre vs Independiente. El Estadio ya estaba vacío, los hinchas se habían retirado, no quedo más que serpentinas, recortes de diarios, globos con los colores azul y rojo. Las luces de la cancha apagadas, sólo una sensación quedó. Ya terminó todo.

Y no es que se acabó el partido, sino que, se logró superar esta pesadilla, enfermedad, trauma, que otro adjetivo agregarle a estos meses en los que lo vivimos cada fin de semana como debía ser, esperando que se jugara la próxima fecha para ver cuantos puntos nos restaban para alcanzar a San Lorenzo. Nos hicimos expertos en las matemáticas sacando cuentas y proyecciones, todo esto que duró más de un año, pero al fin y al cabo, valió la pena.

Agradecido de por vida estará el hincha tigrense hacia estos jugadores, al plantel, cuerpo técnico y por sobre todo al líder de este conjunto de valientes y que supo mantener la calma hasta en el momento en el cual a Tigre lo daban por descendido, ese es el queridísimo, amable y humilde Rodolfo Martin Arruabarrena. Un Vasco por sobre todas las cosas, él mismo se puso el objetivo de dejar al Matador en Primera División, nunca lo dudó y hoy, esta tarde, un 24 de junio de 2012, a casi 5 años de la vuelta de Tigre a la máxima categoría, consiguió su mayor anhelo, alargar la permanencia de este club que está donde se lo merece y además con la yapa de que volverá a competir por una copa internacional, nuevamente la Sudamericana.

Es evidente que hoy Tigre no jugó su mejor partido. Seguramente si llegaban a enfrentarse en otro momento nadie duda que el conjunto de Victoria no tendría problemas en tener al frente a un Independiente que viene en caída libre y el año que viene estará más comprometido que El Matador. Pero se lo notó desde el arranque del encuentro a los jugadores nerviosos y lógicamente por estar a tan solo 90 minutos de llegar a la meta de una carrera utópica de ganar.  Frente a un Independiente que sorprendió desde el comienzo, dominó la pelota, ya que aprovechó la situación y nervios del rival. Pero Tigre empezó ganando gracias a la anotación de Carlos Luna, el goleador del torneo con 12 tantos en 19 partidos disputados, un verdadero ejemplo a seguir para pibes que se encuentran en inferiores y tienen el sueño de llegar a debutar. Aguerrido, humilde, valiente, un líder y ejemplo de lo que son estos jugadores que tienen una gran amistad y sienten amor por la camiseta, la gente y el club.

Se podrá decir que se perdió nuevamente un campeonato, que otra vez se escapó de las manos y está perfecto que sea un sabor agridulce, porque quiere decir que el hincha de Tigre no se conforma con quedarse solamente en Primera, sino que siente, reconoce y da aliento porque sabe que esta institución cada vez más crece a pasos agigantados y terminará siendo un ejemplo de lucha y trabajo desde debajo de todo.

Quien pensaría hace más de 8 años que este club iba a estar donde se lo puede apreciar ahora? Jugando con esos equipos del ascenso como Flandria, Estudiantes de Buenos Aires, Platense, Los Andes, entre otros. Todo eso sirve para valorar lo que pasa en la actualidad. Capaz que no se pudo disfrutar del todo estar peleando el campeonato durante todo el torneo como sí sucedió en el 2007 y 2008, culpa de la situación comprometedora por los promedios. Pero este año no se lamentará como en los anteriores, el caso de perder la oportunidad de coronarse, dado que Tigre consiguió algo más importante que una consagración y pudo lograr 63 puntos en una temporada! Levantar a ese muerto del piso fue algo difícil pero no imposible y por eso se los felicita. Descontaron  casi 20 puntos a San Lorenzo y 40 a un Banfield descendido, nadie lo podría imaginar y estuvieron en una correcta decisión los protagonistas de esta campaña, en no desviarse del objetivo de la permanencia en primera, que eso mismo iba a ser su campeonato para lograr dentro de todo el año.

La gente como siempre, nunca abandonó al equipo, siempre confió, le dio su gran aporte en los partidos con las fiestas que generó, sus alientos, banderas y pasión son una cuota fundamental para lograr esta hazaña que sin ellas sería difícil hacerla.

Esta noche el Coliseo de Victoria se apagó por unas semanas, se desenchufaron las luces pero no será por mucho tiempo. Un animal, el alma de un Tigre que ronda por el Estadio y que nadie lo puede ver.  Ahora está descansando pero no durmiendo porque en muy poco tiempo ese escenario va a estar colmado nuevamente de la gente, otra vez los partidos y si se sigue trabajando así peleando dignamente una copa internacional, soñando con nuevas metas y esta vez más tranquilos, para poder enfocarse en algo que aun le falta a Tigre pero con el tiempo lo conseguirá.

Mientras tanto, relajarse un rato y disfrutar por lo que se logro! Mil felicitaciones al cuerpo técnico, jugadores y todos quienes lo siguieron en las buenas y en las malas. 

Ahora a brindar por un Tigre en Primera División y muchos años más con gloria…

Salud Matador!
Santiago Santin para TMC

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