Recuerdo hace un año cuando el "Vasco" me decía: "Hay muchos jugadores que no quieren venir a Tigre por que es un año difícil y nos estamos jugando la permanencia en Primera"; no estaban errados, por ese entonces solamente teníamos la ilusión de un año duro y complicado.
Cuantas cosas vividas, cuantas sensaciones pasaban por nuestra mente, el no saber como manejar una ansiedad por momentos desmedida, muy difícil de sobrellevar. Pero el sueño del hincha estaba intacto, porque más allá de seguir zona de descenso durante casi todo el torneo, la esperanza estaba viva, era palpable a flor de piel. Ni siquiera el más osado, podía darse por vencido ni bajar los brazos hasta el pitazo final.
Y ni hablar de los jugadores, quienes fueron los verdaderos protagonistas de esta proeza, porque así como hubo partidos buenos, y otros no tanto, dejaron el alma, en cada pelota, en cada jugada, lo cual quedó demostrado en dos estandartes, como el "Chino" Luna y el "Patito" Galmarini. Sus lágrimas fueron el reflejo de un año de sufrimiento, pero que deja al Matador en Primera División, y la satisfacción del deber cumplido.
Un párrafo aparte, para el "Vasco" y su grupo de trabajo, quien supo sobrellevar los momentos difíciles, como ocurrió allá a mitad del certamen, porque a pesar de su primera experiencia al frente del plantel, supo mantener la tranquilidad, a sabiendas de lo que estaba en juego, nada más y nada menos que la permanencia.
Seguramente, su bajo perfil, sin estridencias desmedidas, fue un buen detonante para saber como llegarle al grupo; a esta altura podemos discernir algún cambio, porque desde afuera todo parece más fácil, y muchas veces sin serlo nos creemos directores técnicos, y en mi caso no soy la excepción.
Y así como siempre digo, somos los encargados de acercarles al hincha la opinión, la palabra de los protagonistas, con toda la humildad que nos caracteriza, con errores y aciertos, pero lo vivimos, lo palpitamos y lo sufrimos minuto a minuto en cada partido.
Por último, que puedo decir del hincha "Matador", INOLVIDABLE, por su aliento, por su entrega, la misma que dejaron los "Gladiadores" que estuvieron en el campo de juego, porque más allá de los nervios lógicos y no pudieron expresar su fútbol, ayer nos fuimos felices por el objetivo cumplido. Lógicamente, faltó la frutilla del postre, lograr el campeonato, era muy importante para nosotros, pero hay que ser agradecidos en la vida por todo lo que vivimos durante este año.
Ahora sí, puedo irme a descansar tranquilo, porque el sábado tuve un sueño, y ayer se hizo realidad, que TIGRE se quedaba en PRIMERA "A"!
Gustavo Ase/TMC
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