¡VIVEN!

Tremenda fiesta se vivió en Victoria, porque este grupo de hombres, jugadores, cuerpo técnico, dirigentes e hinchada, logró el mayor objetivo, quedarse en primera, cuando arrancó la temporada en descenso directo y cuando rivales como Banfield le llevaban 38 puntos y San Lorenzo 17.

No tiene sentido hablar mucho de un partido que, a decir verdad, no fue bueno por parte del Matador. En su peor momento se encontró con el gol del Chino Luna (¡¡¡¡goleador del torneo con 12!!!!), y en su mejor momento Independiente se lo dio vuelta. Tras el penal y empate de Morales y la expulsión de Ferreyra, Tigre revivió, y con un audaz y tremendo cambio realizado por el Vasco Arruabarrena (sacó a uno de los 3 defensores para meter a Carrasco, un delantero), el Matador mereció llevarse una victoria. Pero es anecdótico, ya que del otro lado de la ciudad, en el Sur, Arsenal ganaba su partido y dejaba sin chances de campeonar al Matador de Victoria.

NO IMPORTA, QUE QUEDE CLARO, porque al principio de la temporada, Tigre estaba literalmente AL HORNO, listo para irse a la B, y el proyecto de este grupo fue siempre lograr la permanencia.

Hubo muchísimas ocasiones en las que varios protagonistas e hinchas firmábamos la promoción, y no podíamos ni siquiera soñar con este desenlace.

Este cronista improvisado que soy, se despide emocionado, extasiado y sobretodo FELIZ, y agradecido infinitamente a todos los jugadores, cuerpo técnico, dirigentes e hinchas de Tigre que lograron lo imposible y que para mí y para muchos, fue el verdadero CAMPEÓN.

GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, y hasta pronto.

Alejandro Graue / TMC