El entrenador de Tigre aseguró que los jugadores sufrieron agresiones en el vestuario por parte de la policía brasileña, al término del primer tiempo. “Son cagones porque en el mano a mano no se la bancan”, aseguró Pipo. El local ganaba 2-0 en la segunda final de la Sudamericana.
Los jugadores de Tigre fueron agredidos y amenazados con armas por seguridad privada y policía de San Pablo, cuando ingresaban al vestuario visitante del estadio Morumbí, al término del primer tiempo del partido que el equipo brasileño ganaba por 2-0.
"Hay jugadores lastimados. Liberaron la zona y sacaron dos revólveres. No se juega más", declaró el DT del equipo argentino, Néstor Gorosito.
Luego de que San Pablo fue proclamado campeón, Pipo añadió: "Esta es la consecuencia de todo lo que nos hicieron en estos días. No nos querían dejar hacer el precalentamiento. Un grandote vino con nosotros con un revólver y nos pegaron. Escuché un griterío. Les pegaron a los pibes. Entró la policía y nos agarraron a palos. Escobar, Albil, Botta fueron alguno de los agredidos".
"Cuando llegamos al vestuario nos estaban esperando los de seguridad de ellos. Sacaron revólveres y luego también llegó la policía para pegarnos", contó Lucas Orban. "Es triste terminar así. Los policías llegaron 15 minutos después, estaba todo armado. Un mamarracho, no encuentro palabras", consideró Martín Galmarini.
"Vinieron a agredirnos directamente. Cuando la Policía vino, lo hizo para pegarnos a nosotros. Luego nos apuntaron a todos. Me sorprende que esto pase en un club como San Pablo. Cuando llegué al vestuario, ya estaban peleando los chicos contra la seguridad, que los esperaron con látigos. Nos defendimos, pero era gente grande y entrenada", reveló Damián Albil, que mostró la agresión en su pecho.
Fuente: Télam
"Hay jugadores lastimados. Liberaron la zona y sacaron dos revólveres. No se juega más", declaró el DT del equipo argentino, Néstor Gorosito.
Luego de que San Pablo fue proclamado campeón, Pipo añadió: "Esta es la consecuencia de todo lo que nos hicieron en estos días. No nos querían dejar hacer el precalentamiento. Un grandote vino con nosotros con un revólver y nos pegaron. Escuché un griterío. Les pegaron a los pibes. Entró la policía y nos agarraron a palos. Escobar, Albil, Botta fueron alguno de los agredidos".
"Cuando llegamos al vestuario nos estaban esperando los de seguridad de ellos. Sacaron revólveres y luego también llegó la policía para pegarnos", contó Lucas Orban. "Es triste terminar así. Los policías llegaron 15 minutos después, estaba todo armado. Un mamarracho, no encuentro palabras", consideró Martín Galmarini.
"Vinieron a agredirnos directamente. Cuando la Policía vino, lo hizo para pegarnos a nosotros. Luego nos apuntaron a todos. Me sorprende que esto pase en un club como San Pablo. Cuando llegué al vestuario, ya estaban peleando los chicos contra la seguridad, que los esperaron con látigos. Nos defendimos, pero era gente grande y entrenada", reveló Damián Albil, que mostró la agresión en su pecho.
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