Tigre
y Boca se enfrentaron por la 2° fecha
del Torneo Inicial 2013, en el Estadio José Dellagiovanna. El encuentro
dirigido por Patricio Loustau resultó ser un empate sin goles, con poco fútbol
demostrado en el campo de juego y varias
infracciones cometidas por parte del equipo “Xeneize”.
Desde el arranque se notó la intención de
ambos lados por abrir el marcador, pero en realidad fue tan desprolijo el juego
generado en cancha que, al instante aparecieron las faltas. La primera jugada
manifiesta de gol la tuvo el volante de Boca Guillermo Fernández a los 18´PT,
tras recibir un centro cruzado, el juvenil con la intención de empujar la
pelota para concretar el tanto, agarró el balón de sobrepique y éste terminó en
la tribuna visitante.
Minutos más tarde, la figura de Tigre, Rubén
Botta se quitó de la marca a Clemente Rodríguez y habilitó al delantero Leandro
Leguizamón, quien amagó a un defensor rival y disparó de afuera del área, pero
la pelota se fue apenas desviada del palo izquierdo del arco donde atajaba
Orión.
En el segundo tiempo se incrementaron las
situaciones de falta, más aún por el lado visitante. Esto se debió, quizás, al
juego mezquino que ofreció Boca. Si alguno de los dos se tendría que haber
llevado el triunfo, el merecedor hubiese sido Tigre, ya que en el complemento
tuvo dos penales a su favor que no le fueron cobrados sin saber los motivos.
Un punto que rescata el equipo dirigido por
Carlos Bianchi, que todavía no demostró una esencia de juego. ¿Será que tendrá
que esperar la vuelta de Riquelme para encontrar esa respuesta?, esto se sabrá
con el tiempo, sino el “Virrey” deberá seguir metiendo mano al equipo como
solía hacerlo en sus anteriores mandatos. Los dirigidos por Néstor Gorosito se
lamentan de no haber sido vencedores, porque de haberlo sido, los
ratificaba en el comienzo del campeonato. Ahora, “Pipo” ya tiene puesta la
cabeza en el duelo que tendrá el próximo jueves ante Libertad por la Copa
Libertadores.
Por Santiago Santin / TMC
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