martes, 23 de abril de 2013

Que siga la fiesta

Leguizamón festeja el gol ante Argentinos.

Tigre aprovechó el envión de la Libertadores y cortó ante Argentinos la racha de cuatro derrotas seguidas en el Final. Fue 1-0 en Victoria con gol de Leguizamón. Al Bicho, que estaba invicto con Caruso Lombardi, se le vendrá Independiente en la próxima.

Uff, a respirar ahora. A estar más aliviado. La racha negativa llegó a su fin para Tigre, que llevaba cuatro derrotas al hilo en el Final. Con el ánimo en alza por la histórica clasificación a los octavos de la Copa Libertadores, pudo sacarse la mufa ante Argentinos. Fue triunfo en Victoria por 1-0 con gol de Leguizamón. El Bicho perdió el invicto que tenía con Caruso Lombardi como DT y ahora se le vendrá Independiente en Avellaneda.

En el arranque, el Matador se había mostrado con una intención de cuidar el balón, de ser prolijo. El Bicho, por su parte, apelando a presionar y salir rápido. Buscando golpear de manera más directa. Lentamente, esas intenciones se fueron desdibujando. Los de Gorosito perdieron la chispa y casi no se acercaron al arco de Ojeda durante esa primera mitad. Careciendo de profundidad. Y, los dirigidos por Caruso avisaron con una serie de remates, pero tampoco lograron desnivelar. Encima, dentro de ese panorama, ambos finalizaron con diez. Primero Maggiolo en el local por un supuesto exceso verbal. Y luego Laba en el visitante por doble amarilla.
Ya en el segundo tiempo, Argentinos atinó a ser algo más peligroso. Tuvo incluso la más clara con un remate de Hernández que dio en el palo. Con limitaciones, trataba de preocupar a Javi García. ¿Tigre? Con inconvenientes para generar fútbol y acercarse al arco rival. Todo parecía que iba a terminar en igualdad. El cotejo invitaba a eso ante la ausencia de emociones. Aunque a ocho minutos del final, en un ataque aislado, Ojeda dio un rebote largo y Leguizamón la mandó a guardar para darle el triunfo al Matador. No lo podía creer el Bicho, que encima se quedó con nueve por roja a Matellán. Terminó con las manos vacías en Victoria, en donde sigue la fiesta para el dueño de casa tras su batacazo en la Libertadores.

Fuente: www.ole.com.ar

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