Racing fue apático y jugó mal en Victoria: perdió ante un sólido Tigre por 3-1. Dos de Araujo y uno de Sand, que se tomó revancha y lo gritó con furia. El equipo de Zubeldía consiguió apenas un punto de nueve y no reacciona.
No hay caso. No hace pie. No se engancha. Juega sin la pelota pero tampoco juega y le pasan estas cosas. Partidos como ante Tigre, en el que generó poco y, aunque tampoco le generaron tanto, se va con un 3-1 en contra. Un gol en el inicio de cada tiempo, otro justo de Sand, que hacía un año que no convertía. Y el descuento que llega después de quedar con un hombre menos por la roja a Migliónico. No encuentra el rumbo. El equipo de Zubeldía apenas consiguió un punto sobre nueve. Es una Pepesadilla.
A los 17 minutos, Araujo fue el primero en aprovechar los huecos defensivos que dejó el fondo de Racing. Ya en el inicio del segundo, tras una pelota que Regueiro perdió en el medio de la cancha, nadie pudo cerrar el ataque y terminó siendo el 2-0. El pibe ex Boca, figura de la cancha, fue quien le cedió el gol a Sand, que lo gritó y estalló en lágrimas, justo ante Racing. Tras la roja a Migliónico, la Academia tuvo una pequeña reacción, para al menos disfrutar de una linda definición de De Paul. Fue todo lo que pudo mostrar el visitante en una tarde olvidable. El equipo de Cagna si pudo levantar la imagen del inicio del torneo. Racing sigue en deuda.
Fuente: www.ole.com.ar
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