El conjunto de Victoria comenzó el partido prendido, manejando la pelota e impidiendo que el local pudiera generar juego. A los seis minutos de partido, Tigre encontró el gol en los pies de Canuto, quién aprovechó un rebote luego de un corner para fusilar a Saja dentro del área chica, y así poner el primer y único gol del encuentro.
Con la desventaja en el marcador y el empuje de su gente, Racing intentó tomar las riendas del partido, aunque sin éxito. Tigre ejercía presión en todos los sectores del campo de juego y obligaba al local a tirar pelotazos intrascendentes que los centrales del Matador rechazaban sin inconvenientes.
Los dirigidos por Alegre se paraban para atacar de contra con la rapidez de Pérez García y el buen trabajo de pivot de Nahuelpán, quién jugó por primera vez como titular y tuvo una destacada actuación. Racing encontró en los tiros de larga distancia la única forma de inquietar a García, quién en una gran noche le ahogó el grito a De Paul y a Viola.
Tigre perdió intensidad y terreno, por lo que no pudo llegar con mucha claridad al arco rival, sólo con un disparo de Pérez García desde lejos que se fue desviado.
El segundo tiempo comenzó con un cambio obligatorio por parte de Tigre, el ingreso de Araujo por un golpeado Pérez García. Alegre paró una linea de cuatro volantes con el ex Barcelona jugando sobre el sector izquierdo de la misma. El trámite del complemento fue similar al final de la primera parte, el equipo de Merlo siempre buscó atacar pero sin ideas y muy nervioso, lo que le permitía a Tigre defender sin fisuras y aprovechar el contragolpe.
Vietto ingresó al campo para cambiarle la cara al equipo de Avellaneda, que con el correr de los minutos se encontraba más impaciente y con menos claridad. De Paul intentó nuevamente de larga distancia sin éxito, luego el ingresado Vietto no llegó a conectar un centro dentro del área. Por el lado de Tigre las lesiones siguieron obligando a Alegre a realizar modificaciones, primero Díaz y a los pocos minutos Castaño, se retiraban del terreno de juego, dejándole sus lugares a Sánchez y Peñalba respectivamente.
La visita llegó claramente con Araujo quién remató débil y no le generó problemas a Saja. En los últimos minutos el local acorraló a Tigre, quien defendía en el borde del área. Con centros y pelotas paradas la Academia intentaba quebrar la resistencia del visitante, pero todas las pelotas eran rechazadas sin inconvenientes por la saga del Matador. Pasaron los minutos, se fue expulsado Ortíz y todo se complicó para Racing.
La última jugada fue un corner a favor del local que casi termina en gol de Tigre, luego de una gran corrida de Godoy encarando el arco de Racing sin Saja quién había ido a buscar el cabezazo salvador.
Tigre no sólo ganó tres puntos importantes de visitante y ante un gran rival, sino que también ganó la posibilidad de prenderse arriba y por qué no ilusionarse con algo grande.
Por DANIEL ROJAS/TMC
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