lunes, 19 de septiembre de 2016

Huracán logró un agónico empate en Victoria

Empató 1-1 con Tigre. El Chino Luna marcó para los locales y Nervo igualó.


Tigre y Huracán empataron en Victoria. (Marcelo Carroll)
¿Apareció el Huracán de los milagros? A juzgar por el punto con el que se quedó en Victoria, sí. Los dirigidos por Eduardo Domínguez lograron un empate agónico con Tigre por 1-1, con gol de Nervo en el tercer minuto de descuento. El Chino Luna había marcado para los locales en el estadio José Dellagiovanna, con el arbitraje de Diego Abal. 
El primer tiempo se presentó "de a rachas", con imprecisiones y dominio repartido (mejor Tigre), pero con emociones. Antes de los dos minutos los locales ya habían avisado con Rincón. En un pelotazo frontal falló la defensa del Globo y le quedó al colombiano mano a mano con Marcos Díaz. Definió abajo a la izquierda del arquero, pero este llegó a rozarla y la pelota dio en el palo.
Desde la posición y la actitud, Tigre parecía dispuesto a llevarse por delante a los visitantes. Tanto así que a los 13' Cachete Morales tuvo la segunda. El volante ensayó una media vuelta después de que Luna se la peinó tras un pelotazo largo. Su disparo se fue cerca.
Pero Huracán emparejó el trámite y tuvo situaciones para pasar adelante. A los 16', Diego Mendoza dispuso una pirueta parecida a una tijera con la que impactó la pelota y se fue alta. En la jugada posterior fue el Rolfi Montenegro el que apareció por detrás de todos en un centro, paró la pelota y sacudió de derecha. Se fue más cerca que la anterior.
Toranzo también tuvo su chance a los 19'. El volante llegó con la pelota de frente frente al arco y no pudo darle el efecto que pretendió para alejar la pelota del arquero, y que se cierre al lado del palo: se fue ancha. La mejor del Globo fue a los 25'. Mendoza aprovechó una mala salida del arqueo salida en falso de Ibañez. Le pegó mal: eligió potencia en vez de precisión cuando no había nadie en el arco.
Cuando hablamos de un encuentro de "a rachas", fue porque ambos conjuntos se repartieron la peligrosidad, pero Tigre fue superior. Despúes de la de Mendoza, le tocó tener las situaciones y el gol. A los 31 Marcos Díaz enmendó su propio error cuando le tapó el remate a Luna después de que una mala salida que el propio arquero había generado.
A los 34 el uno le ganó de nuevo a un remate de Luna. A los 39', a un centro de Cachete muy peligroso nadie llegó a empujar.
De tanto ir, el conjunto de Troglio tuvo su premio. A los 41', Mariano Echeverría bajó de cabeza un córner y Luna hizo honor a la frase "dos cabezazos...", y abrió el marcador por esa vía.
El complemento tuvo notoriamente menos emociones. Con el correr de los minutos, los locales se aferraban a los tres puntos y los visitantes chocaban contra su propia impericia y la defensa de Tigre. A los 21' los de Parque Patricios pudieron empatar a través de Romero Gamarra, pero el delantero abrió demasiado el pie izquierdo y su remate se fue afuera, cuando tenía tiempo para poder enfrentar más de cerca al arquero.
Pero siempre hay que ponerle una ficha a este Huracán. Cuando todo parecía perdido apareció Nervo para no dejar a los visitantes sin nada. El defensor aprovechó el cabezazo de un compañero que la bajó en el área y remató de derecha cuando la pelota picaba frente al arco. Con este resultado Huracán quedó con dos puntos y Tigre con uno, ambos más cerca del fondo que de la punta.
Fuente: www.clarin.com

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