Maggiolo festeja con Román Martínez. Vale la ilusión.
El Matador igualó a Boca en la punta del Clausura pero sigue en posición de descenso directo, a un punto de San Lorenzo. Y si quiere quedarse en Primera deberá pelear el torneo hasta el final.
Varias veces remarcó Rodolfo Arruabarrena, técnico de Tigre, que su objetivo es sumar para quedarse en Primera. Y su equipo lo hace. Recuperó la confianza luego de un bajón y metió una ráfaga de resultados al hilo que no sólo lo volvió a encaminar en su pelea, sino que al mismo tiempo lo encumbró como puntero del Clausura. Con 24 puntos, igualó la línea de Boca, que todavía tiene que jugar contra Atlético de Rafaela. Como dice el Vasco, mañana hinchará por el equipo de Falcioni, porque su pelea es abajo.
Pero yendo a lo que le interesa al Matador, los números en rojo, todavía no puede salir de la complicada posición del descenso directo. Sin embargo, en un gran torneo de los que luchan la permanencia, el triunfo lo dejó a un solo puntito de San Lorenzo, el que hoy lo aventaja por menos. A la espera de un tropiezo de la Crema o de San Martín, Tigre aguarda agazapado. Le quedan seis fechas para salvarse y, aunque no sea su intención, para zafar deberá pelear el torneo hasta el final. La goleada renueva la ilusión: los del Vasco dan pelea en la tabla de abajo y en la de arriba también.
Fuente: www.ole.com.ar
