Por el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana, Tigre goleó 4 - 0 a Deportivo Quito, ayer por la noche en el Estadio Don José Dellagiovanna. En el debut de Néstor Gorosito como entrenador del “Matador”; los goles fueron convertidos por Ezequiel Maggiolo, Gastón Díaz -de penal-, Alejandro Donatti y Rubén Botta. El triunfo fue dedicado al “Vasco” Arruabarrena.
Desde el arranque del partido, los jugadores dirigídos por Néstor Gorosito, salieron a buscar el primer tanto. Desaforados por comerse a un Deportivo Quito sin fútbol. Como si tuvieran bronca por el resultado obtenido en Ecuador, como si tuvieran rencor por las malas noticias y momentos que pasaron, entre ellos el accidente de Emmanuel Pío y la salida del “Vasco”.
Ayer los gladiadores del Coliseo de Victoria, le dijeron futbolísticamente, quien es el verdadero “Matador”, al que todos le temían el campeonato pasado. Ese Tigre se volvió a ver en el resultado final, el 4 a 0 abrumador. Se vió a un equipo concentrado, con muchas ganas de buscar el arco de enfrente, pero a su vez resguardados en la defensa y manteniendo el alerta, para terminar con el arco en cero.
Las primeras llegadas que pegaron en el palo, los goles anulados por offside, y los disparos de afuera del área, hacían pintar un panorama alentador. Y así fue que tras un corner, donde apareció en el aire Ezequiel Maggiolo, Tigre rompería el arco del equipo rival. El Deportivo Quito la única arma que mostraba hasta ese momento eran las llegadas del exMatador, Sebastián Rusculleda, que con lanzamientos lejanos obligaban a Javier García a lucirse en el momento de desviar los balones al corner.
Durante el resto de la primera etapa, se volcó un partido muy sucio en relación a las faltas, las decisiones arbitrales no fueron acertadas al momento de cobrar a favor de Tigre. Sin embargo, en el complemento, ya era tan exagerado el nivel de faltas que generaba el local, que el juez brasileño se vio obligado a expulsar a Jefferson Hurtado por doble amarilla y Michael Castro en roja directa, tras cometer un penal. Que Gastón Díaz se encargaría de canjearlo por gol, y de esa manera, Tigre igualaba la serie hasta el momento.
Todo parecía que se alargaría al tiempo extra. No obstante, a cuatro de finalizar el encuentro, mediante un corner, Alejandro Donatti se elevó entre todos y estampó el balón contra el arco que da sobre la Avenida Perón. Los jugadores de Tigre desataron la locura cuando festejaron ese gol indispensado. Y como para cerrar la cancha, con una frutilla del postre. Rubén Botta generó una jugada, lírica y magistral, eludiendo a dos defensores y punteando la pelota con lo poco que le quedaba, para dar el contundente 4 a 0.
Un jueves de fiesta en el que Tigre volvió a rugir, donde las tribunas estallaban con los colores azul y rojo, en una noche iluminada por los fuegos artificiales recibiendo cálidamente a Gorosito como DT. Y las sonrisas de todos que se lo dedicaron con muchos agradecimientos al exentrenador Rodolfo Arruabarrena.
Por Santiago Santin / TMC
