Tigre perdía con Deportivo Anzoátegui, pero ganó 2-1 gracias a Peñalba y Leguizamón. El Matador consiguió una victoria que le permite respirar para la vuelta en Venezuela y soñar con entrar a la fase de grupos de la Libertadores.
Al parecer, lo del Matador de Victoria va en serio. El team de Gorosito no se amedrentó en su estreno total en la Libertadores y, con mucho empuje y temple, logró dar vuelta el resultado ante el Deportivo Anzoátegui, el campeón venezolano.
Más allá de que la apertura del marcador la consiguió la visita de la mano del argentino Jeremías Caggiano (el ex Independiente le sacó provecho a un delicioso pase aéreo y cerró la jugada con una definición rasante), Tigre insistió hasta el hartazgo con su voluntad inquebrantable. Ciertamente, el dominio expuesto en gran parte de los primeros 45 minutos por el conjunto local sirvió de respaldo para lo que aconteció en el complemento porque la embestida, tibia pero no menos eficaz, surtió efecto.
Primero, con la aparición de Gabriel Peñalba. El hombre que llegó al club por pedido expreso de Gorosito le dio el empate transitorio al Matador al capturar un rebote en el área y, posteriormente, definir con un toque sutil. Tras ello, el Deportivo Azoátegui intentó, tímidamente y sin éxito (Javier García le sacó un remate potente a Moreno), rebelarse. Pero no pudo con el orden estratégico del local.
Así, promediando los 30 minutos de la etapa final, ambos conjuntos perdieron un poco el rumbo y se prestaron la pelota. Pero la cosa no quedó ahí. Porque Leandro Leguizamón ingresó desde el banco de suplentes para cambiar el rumbo de un partido que, parecía, moría en una parda. El juvenil consiguió rozar un centro de Botta y, tras desviar la dirección de la pelota, le dio la ventaja final a los de Pipo Gorosito.
Así, con una victoria ajustada pero no menos disfrutable, Tigre se quedó con el primer partido del repechaje y aguarda la revancha (será el próximo martes en Venezuela, a partir de las 19.15) para ratificar lo exhibido y meterse en el Grupo 2 de la Copa Libertadores.
Fuente: www.ole.com.ar
