POR ADRIÁN BARREIRO
El equipo de Gareca jugó en gran nivel y superó 3-1 a Tigre con goles de David Ramírez, Augusto Fernández y Franco (descontó Morales). El Matador permanece en descenso directo y se complicó en la tabla para la Libertadores.
Vélez dejó atrás la pálida imagen del sábado pasado ante Rafalea, volvió a tener a sus mejores jugadores en gran nivel y fue mucho para Tigre, que nunca pudo encontrarle la vuelta al partido y se complica cada vez más con la tabla de promedios, que lo mantiene en zona de descenso directo. Con la derrota, el equipo de Arruabarrera prácticamente se despide de la última plaza de la Libertadores y en 2012, de mantener la categoría, ganando un punto más jugará la Copa Sudamericana. Vélez continúa con su objetivo: terminar el torneo lo más alto posible y si el domingo golea a Racing hasta podría quedarse con el subcampeonato.
El partido fue creciendo con el correr de los minutos. Hasta los 15 no había pasado nada. Con intermitencias, aparecían Diego Morales y Román Martínez en Tigre, y David Ramírez e Iván Bella en Vélez, los encargados en cada equipo de generar juego. En ese arranque anodino, el encuentro era aburrido y ninguno de los dos le aportaba claridad ni profundidad. Las llegadas a los arcos parecían una utopía. Pero creció Vélez. Se mostró como una mejor alternativa Augusto Fernández por derecha y Cantero comenzó a ejercer una función más ofensiva, esa que le gusta tanto. Entonces, no extrañó que el equipo de Gareca se colocara en ventaja. Tras una gran jugada colectiva, el Mago Ramírez armó un a pared perfecta con Guillermo Franco y definió mejor ante Javier García. Tigre sintió el impacto y entró en una meseta de la cual le costó salir. Y Vélez aprovechó para anotar el segundo gol: gran habilitación del Mago Ramírez para Augusto Fernández y el volante fusiló al arquero de Tigre.
Sin demasiadas ideas Tigre fue en busca del descuento. Lo tuvo el Chino Luna a los 41 minutos pero le faltó nada para conectar un buscapié de Galmarini. El equipo de Arruabarrena seguía sin tener profundidad pero sobre el cierre de la etapa tuvo su premio, tras una enorme apilada de Cachete Morales (dejó en el camino a cuatro jugadores de Vélez) y una exquisita definición al ángulo izquierdo de Barovero. El descuento le permitió a Tigre encarar mejor la parte final, aunque deberá seguir replanteando ese trauma de los primeros minutos, en los que se muestra sin rumbo y cuando se despierta ya está abajo en el marcador.
En el arranque de la parte final, Tigre estuvo a tiro del empate. Pero el cabezazo hacia atrás de Castaño, luego de una mala salida de Barovero, lo devolvió el travesaño. Esta primera situación de gol mostró la actitud ofensiva del equipo de Arruabarrena: salió decidido a buscar más arriba y por eso Vélez encontró más espacios para hacer su juego. Creció Augusto Fernández, cada aparición del Mago Ramírez lastimaba a la defensa de Tigre, descuidada porque el Vasco priorizó la parte ofensiva que era, al cabo, lo que necesitaba su equipo. Tan grande fue el desnivel defensivo de Tigre que el tercer gol llegó tras un pase desde el lateral de Bíttolo para Franco, y el ex delantero de la Selección mexicana le pegó como venía y derrotó a García.
Con el 1-3 abajo, Tigre fue puro nerviosismo. En cambió, Vélez con mucha tranquilidad manejó la diferencia. Es más, estuvo más cerca Vélez de anotar el cuarto que Tigre de descontar.
Fuente: www.clarin.com
