Necesitados. Así llegaron Estudiantes y Tigre a la cancha de Quilmes. Con diferentes presentes pero con una obligación casi idéntica. Ganar para alejar fantasmas. El Pincha, ya lejos de la punta, para dejar en el recuerdo esta maldita racha de diez partidos sin victorias. El Matador, por su parte, para seguir sumando puntos en su pelea por no caer en la zona de Promoción. Sin embargo, ninguno se llevó la victoria y empataron 2-2 en un partido muy interesante.
Los primeros minutos mostraron a un Estudiantes más ambicioso. Con Leandro González, la Gata Fernández y Enzo Pérez bien arriba, rotando por todo el frente de ataque. Tigre, mientras tanto, tenía un plan. Esperar y salir de contra con sus dos abanderados: Stracqualursi (el goleador del Clausura) y Cachete Morales (convocado por Sergio Batista a la selección local).
A los 10, Estudiantes desperdició una chance increíble. Enzo Pérez, solito y tras recibir un centro de Leandro González, la tiró por arriba desde la puerta del área chica. Sin ser una tromba, el equipo de Berizzo consolidó su dominio. La Gata probó de afuera y la pelota se fue lejos. Y Ré tardó demasiado para acomodarse y rematar desde una buena posición. ¿Tigre? Era pura paciencia y apostaba todo al solitario Stracqualursi.
Tan flojo fue lo de Tigre en ataque que su primera (y única) situación gravitante en el área defendida por Agustín Orion fue a los 42 minutos, con un tiro libre que contuvo el arquero sin mayores problemas. La respuesta de Estudiantes sería letal. En un centro desde la izquierda de la Gata Fernández, Esteban González tomó a Desábato y el árbitro Saúl Laverni no tuvo dudas en cobrar el penal a los 45 minutos y amonestar al volante de Tigre. ¿Quién ejecutó la penal máxima? La Gata, con una definición sublime: emboquillada ante la mirada de Islas, que se tiraba a su derecha y veía cómo la pelota tocaba magistralmente la red.
En el segundo tiempo, sin embargo, cuando sólo iban cinco minutos, Galmarini inició una jugada por derecha, la tocó para Straqualursi, la pelota le quedó a Esteban González y éste vio a Ramiro Leone, en el primer palo, quien remató cruzado al medio del arco.
Pese a la igualdad, Estudiantes era el que mejor jugaba y así a los once minutos casi llega al segundo. Braña hizo una pausa justa y metió un pase en profundidad para Iberbia, cuyo centro no prosperó. Tres minutos después habría revancha: la Gata Fernández arranca por derecha, le cede la pelota a Braña, quien ve a Enzo Pérez entrando por el segundo palo, para que el delantero, de palomita, ponga el 2-1.
El gol volvió a jugar un efecto contrario, como le había pasado a Tigre con el empate. El partido se equilibró y Tigre encontró los espacios para generar peligro nuevamente en el arco de Orion. Lo tuvo Straqualusi a los 18 y a los 25 minutos, cuando, encima, Estudiantes perdía a Fernández por una lesión muscular.
Pero el gol llegó, finalmente, a los 30. Morales ejecutó un córner desde la derecha al segundo palo y el defensor Echeverría se elevó para cabecear con total precisión para el 2-2. Y a los 43 casi consigue la victoria definitiva, tras un regalo de Matías Sánchez, el reemplazante de la Gata, que despejó al medio y le dio la posibilidad a Tigre de un nuevo ataque que no supo aprovechar, ya que el centro de Morales al segundo palo no fue para nadie.
En los tres minutos de descuento, al partido sólo entregó la salida de Morales como para enfriar el partido. Fue empate en el Sur, un empate que le viene mejor a Tigre que a Estudiantes, ya que el Matador necesita sumar puntos para escaparle a la Promoción y un empate ante el último campeón, y como visitante, no podría verse con malos ojos. Estudiantes, en cambio, acumula ya once partidos sin ganar.
Fuente: www.clarin.com
