Tigre logró una valiosa victoria sobre Colón por 1-0 en un partido accidentado en el que el conjunto de Victoria logró ponerse en ventaja cuando tenía un hombre menos y luego supo controlar a su rival, que, producto de la impotencia, perdió tres hombres en los 25 minutos finales.
Ramiro Leone, capitalizando un grueso error de la defensa rojinegra, le dio el triunfo al equipo que orienta, en forma interina, Fabián Alegre, a los 8 de la parte final, cinco minutos después de que fuera expulsado Sergio Araujo.
Colón, que acumuló su cuarta caída en línea, intentó revertir la historia, pero nunca halló el camino y terminó perdiendo tres hombres de ahí hasta el final: Maximiliano Caire, Rubén Ramírez y Lucas Landa. El primer tiempo fue cerrado y parejo como lo reflejó el marcador y las pocas llegadas de riesgo para los arcos. Tigre intentó asumir la iniciativa, aunque tuvo poca flexibilidad ante un equipo ordenado que achicó espacios replegándose cerca de su arco.
El local se repitió con centros y pelotazos cruzados, pero apenas uno derivó en una chance de gol. Fue sobre los 17, cuando Sergio Araujo desbordó por izquierda y habilitó a Lucas Wílchez, quien cabeceó al gol pero Lucas Landa despejó sobre la línea.
La deuda de Colón estuvo en el aspecto ofensivo, ya que estuvo bastante contenido y apenas se arrimó a los 31 con una llegada sorpresiva de Maximiliano Caire, quien remató con potencia pero sin puntería. El segundo tiempo arrancó complicado para Tigre porque a los 3 minutos se fue expulsado Araujo, por una supuesta agresión a Caire.
Sin embargo, sobre los 8, en una contra letal, Leone puso en ventaja a los de Victoria. Pablo Vitti "cuchareó" la pelota y dejó solo al volante, que, descuidado por la defensa sabalera, definió sin problemas ante el achique de Germán Montoya.
Colón fue en busca del empate y sobre los 17 tuvo su única chance clara cuando Facundo Curuchet habilitó a Luciano Leguizamón, quien disparó alto pero se encontró con una buena respuesta de Javier García.
Después llegó el show de lo expulsados: a los 21 se fue Caire, por doble amonestación; a los 34 fue el turno de Ramírez por una agresión a Joaquín Arzura, y a los 42 se fue Landa y con él las últimas esperanzas de Colón.
Terminó siendo de Tigre, que supo salir a flote de su momento más difícil del partido, y otro duro golpe para Colón, que sigue sin encontrar el rumbo.
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