Con gol de Víctor López, a los 39 del segundo tiempo, el Taladro logró mantener su ventaja de dos puntos respecto a Newell´s. Ahora deberá ir a la Bombonera para buscar el primer campeonato de su historia.
Hay jugadas y momentos que a la postre significan clave en un título. Y el cabezazo de esta noche de Víctor López tiene mucho a olor a uno de esos goles trascendentales. Es que dejó a Banfield ahí nomás del primer campeonato de su historia y llegó cuando más se lo necesitaba y menos se lo esperaba.
Sabido es que este tipo de partidos en estas instancias suelen ser cerrados y mal jugados. Más si la propuesta no es generosa, como es el caso del equipo de Falcioni y enfrente está el último, con sobrada justificación, como este Tigre.
Entonces salió el partido previsible: el cerrado, de marca abundante y con jugadores que corrieron más que la pelota. Desde la primera parte se notó a un Banfield acelerado y poco paciente y a un Tigre con la única premisa de no perder.
No hubo muchas chances de gol en ese primer tiempo. Sólo un tiro de James Rodríguez al travesaño y algún intento del activo Silva, pero poco más.
Así, el complemento quedó reservado para las emociones. Es que Banfield comenzó a acaparar el terreno y los de Cagna se fueron recluyendo en clara intención de empatar. Lo tuvo Erviti en un buen intento individual y el resto fue todo nerviosismo local.
Pasaban los minutos y el cero se imponía cuando llegó el centro para López, un Islas que dudó y la pelota al fondo de arco. Grito de desahogo, grito que puede valer un campeonato. Es que no ganarle al último de local y en un encuentro decisivo hubiese sido un pecado mortal.
Ahora, Banfield conserva sus dos puntos de ventaja y sabe que con el empate, al menos, irá a una final. Claro, la tentación de ir por el premio entero en la Bombonera es difícil de soportar y eso intentará un club centenario al que parece haberle llegado su hora más gloriosa.
Fuente: www.tycsports.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario