lunes, 12 de abril de 2010

Los mira desde arriba

Godoy Cruz le metió seis goles a Tigre y aprovechó la chance de subirse a lo más alto del torneo. Gran partido de Carranza y Salinas (tres goles). El Tomba sigue sin perder en Mendoza y va por todo. La perla negra: el cruce gestual de los técnicos Asad y Caruso Lombardi.
Después de la sequía de goles dominguera, Godoy Cruz y Tigre saldaron la abstinencia en la red y se destaparon con un partidazo de ida y vuelta y sobre todo, de goles. De entrada nomás, el equipo del Turco Asad salió dispuesto a demostrar que no iba a dejar pasar la nueva oportunidad que le dio Independiente con su derrota ante San Lorenzo y que la punta era ahora o nunca.
Y lo consiguieron gracias a la inspiración de Carranza, que en todo momento se hizo cargo del partido y fue el que le dio claridad al Tomba para llegar con peligro al arco de Daniel Islas. Ya a los 12 minutos fue Carranza quien le puso un centro preciso a Dutari, que definió sin problemas ante la salida de un arquero que nada tenía que hacer.
Godoy Cruz demostró durante todo el campeonato que sabe a lo que juega y que cuando te contraataca en velocidad casi siempre la pelota termina en la red. Con Federico Higuaín volcado por la izquierda, fueron armando de a poco una goleada que lo pone en lo más alto de la tabla, en soledad por la derrota del Rojo y cada vez más fuerte de local, donde otra vez demostró que son más una realidad que una sorpresa.
Hubo un momento de confusión que casi le complica la tarde a Asad y sus muchachos. Primero porque se durmieron en la salida de un lateral y Lazzaro (que resucitó en la red) la empalmó de media vuelta y dejó sin chance a Ibañez. Unos minutos después, la cosa se puso más complicada porque a instancias del asistente Moyano, Pittana convalidó un gol a pesar de que la pelota no había ingresado en el arco. Hubo confusión, discusiones y corridas, pero el árbitro se confió en lo que le decía el asistente y el partido se puso 3 a 2. Pero sólo fue un susto.
Fueron diez minutos de incertidumbre nada más. Porque Godoy Cruz no perdió la calma y siguió apostando a su fútbol sin dejarse llevar por sus nervios. Y los goles llegaron casi por decantación: primero se destapó Sigali y luego Salinas completó la cuenta en dos oportunidades. Fue un 6 a 2 contundente, en un partido que se convirtieron la misma cantidad de goles que se habían convertido en los restantes de la fecha porque el domingo no hubo festejos y fueron todos empates 0 a 0.
Godoy Cruz sueña. Aunque nadie pagaba dos pesos por este presente, está puntero y solo. Y a diferencia de Independiente, parece estar en una escala ascendente. Tiene solidez defensiva, juego colectivo, goles y por sobre todas las cosas, un grupo que de afuera parece bien compacto, comprometido con los objetivos y los pedidos del técnico.
Fuente: RODRIGO CALEGARI rcalegari@ole.com.ar

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