Tigre se puso arriba gracias a Echeverría y liquidó el partido con un golazo de Cachete Morales y otro de Stracqualursi. Primera victoria del Matador en el campeonato ante un Quilmes que sigue sin vencer.
Y Tigre mostró las garras. Fue un equipo totalmente distinto al de las primeras fechas y pasó por encima a Quilmes. Antes de que se cumpliera el primer minuto, Denis Stracqualursi ya había hecho lucir a Trípodi y avisaba que todas las pelotas que anduvieran por el aire iban a ser cabeceadas por él.
Todas, menos una. Porque un córner a los nueve minutos fue peinado por Claudio Pérez y Mariano Echeverría la empujó al arco vacío. Ahí, ya había habido cinco jugadas claras (clarísimas) a favor de los locales. Entonces, con la ventaja a su favor, los de Caruso Lombardi se dedicaron a manejar la pelota, atacando con menor intensidad.
Como un boxeador que no puede defenderse ante una lluvia de manos, los dirigidos por Tocalli fueron saliendo de a poco del asedio y recién remataron al arco a los 40 minutos por medio de Hirsig. Si la diferencia no fue mayor al cabo de los 45 iniciales fue porque Trípodi estuvo atento. Pero fue solamente por él.
Sin J.J Morales, el Cervecero perdió poder en ataque y no pudo ni supo cómo empatarlo. Diego Morales, lo notó y fue. Fue y pasó entre dos para clavarla al primer palo, meter un golazo y liquidar el encuentro. Acto seguido, llegó la piña del nocaut: Stracqualursi definió por abajo del cuerpo del arquero.
El triunfo fue vital, porque le da aire a Caruso. Son los primeros tres puntos en el torneo para el Matador, que le permiten seguir por encima de la línea de River en la tabla de promedios. Quilmes, en tanto, deberá replantear su estilo de juego, ya que estuvo muy lejos en el resultado, pero sobre todo en el juego.
Fuente: Marcelo Pagliaccio / mpagliaccio@ole.com.ar
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