Tigre barrió los escándalos debajo de la alfombra de una victoria

Fue 3-1 ante Huracán, que quedó en zona de promoción siete puntos abajo del equipo de Caruso. Esta semana el técnico fue acusado de trompearse con un jugador y de pedir coimas. De una lado de la soga Tigre, del otro Huracán. El pozo de barro, el flaco promedio. Un duelo clave. El Globo, obligado, necesitaba tres puntos para seguir cerca de River, en esa lucha por esquivar la Promoción. El Matador, con un poco más de aire, ahora tiene que alejarse del Millonario, que le pisa los talones. En Victoria, el duelo además tenía otro condimento: el apuntado Ricardo Caruso Lombardi se sentaba en el banco a dirigir a su Tigre después de una semana movida en la que el colombiano Angulo Villegas lo acusó de pedirle una coima para ser titular. No hubo tiempo para pensar. De entrada se detonó el primer grito de la tarde. Lateral sobre la derecha para el local. Lo juega Teté González. Román Martínez recibe, pisa, gira y saca el centro. Los centrales de Huracán miran, Quintana y Quiroga. Denis Stracqualursi salta, pone la cabeza y la clava en el ángulo izquierdo, lejos de Monzón. Seis minutos y 1-0. Calma en Victoria, festeja Caruso. Huracán es un equipo inocente, lleno de pibes (Battaglia, Soplán, Lemos, Nieto) y con Matute Morales y Roly Zárate arriba, para marcar el camino. Le costó al Globo, no encontraba el camino. No podía romper con el cerco que armaban Pérez, Echeverría y Blengio, los tres del fondo, a los que se acoplaban por los laterales Leone y González. Pero a los 30, en un avance por izquierda, Nieto tocó para Matute que se metió en el área y mostró su talento para enganchar, hacer pasar de largo al Chiqui Pérez que dejó el brazo en el piso y barrió la pelota. Loustau no dudó, penal. Rolando Zárate tampoco, sacudió el arco de Islas y estableció el 1-1. Festejo con broca y colgado del alambre. Duró poco. Porque otra vez durmieron los centrales del Globo. Cachete Morales tiró otro centro al área desde la derecha, otra vez Stracqualursi ganó en el salto, metió la frente –pique al suelo-, palo y gol. El 2-1 se produjo minutos después del empate del Globo. Pero el golpe de nocaut llegó a los 37, Diego Morales condujo una contra y tocó bien, entre líneas, para Altobelli que picó al área desde la izquierda y le ganó la espalda a Filipetto. Mano a mano, toque por debajo de Monzón y 3-1 para ir al descanso feliz y tranquilo. El segundo tiempo fue todo de Tigre. Con los dos goles de ventaja manejó el partido a su placer. Pudo golear, de contra. Con Stracqualursi primero, después lo tuvo Altobelli, más tarde Gastón Díaz y también Diego Morales. Huracán mendigó por un descuento que nunca iba a llegar. Estuvo cerca en el arranque, con un remate de Quiroga desde afuera del área, que se desvió en el camino e impactó contra la base del poste derecho del arquero Islas. Después, la nada. El Globo no puede, no sabe cómo. Brindisi intentó con los cambios de Lencina por Nieto, también hizo debutar a Nicolás Vélez –ingresó por Matute- y después Leonardo Villán fue por Quintana. Nada cambió. Tigre dominó los tiempos del partido hasta el cierre y pudo festejar un triunfo en una semana caliente. Fuente: http://www.clarin.com/