Fue punto y aparte

En un partido clave por el promedio, Tigre y River no pudieron meterla: Lanzini y Ferrari estuvieron cerca para el equipo de Jota Jota, mientras que Chichizola tapó un derechazo en el final. Los dos sumaron en Victoria.

A pesar de mostrar una leve superioridad sobre su rival, River tuvo un flojo debut futbolístico frente a Tigre. En su visita al Matador, el once de JJ López se paró con Mariano Pavone demasiado solo en ofensiva y abusó de los desbordes, tanto de Paulo Ferrari como de Juan Manuel Díaz. Fue un merecido 0-0 para dos equipos que se fueron más que conformes con el punto.

Es cierto, es inevitable destacar que River lo buscó. Pero Islas apenas la tuvo complicada para despejar un potente remate de Manuel Lanzini en la primera parte. Las demás llegadas fueron todas simples aproximaciones. Pavone se mostró voluntarioso, pero le resultaba imposible mirar el arco, ya que lo cerraban entre dos y no le permitían darse vuelta cada vez que le llegaba la pelota. ¿Tigre? Con un planteo muy táctico, se la jugó a aguantar el cero y sorprender de pelota parada.

Así, River sintió el flojo partido de Lamela y extrañó más que nunca los desbordes de Roberto Pereyra (se quedó en el banco). Recién a los 35 minutos del segundo tiempo, JJ López dispuso el ingreso de Leandro Caruso por Lanzini, lo que significó tener dos delanteros en cancha por apenas 10 minutos. Fabián Bordagaray, la única cara nueva, entró casi en tiempo de descuento y no pudo hacer nada.

En uno de los duelos por la permanencia, Tigre (le lleva cuatro puntos en la tabla de promedios a su rival) y River se fueron contentos por no perder. No debutar con una derrota logró evitar un posible bajón anímico y así seguir mentalizado en sumar para evitar la Promoción. Definitivamente, fue punto y aparte.

Fuente: fnogueira@ole.com.ar / www.ole.clarin.com