lunes, 21 de febrero de 2011

Un equipo de este planeta

Aunque el Marciano Ortiz definió el partido, Arsenal tiene los pies sobre la tierra: cubre y ocupa espacios de memoria, tiene toque y lastima adelante. Lisandro López había puesto el 1-0 ante Tigre, que todavía no aterriza...

A pie firme. Casi una marca registrada. Gustavo Alfaro organiza a Arsenal de una manera prolija, sin misterios. Y los futbolistas hacen contacto. Así de simple: 4-4-2, a ocupar espacios en defensa cuando la pelota la tiene el rival, a cubrirlos cuando se ataca para no dejar opciones de contraataque al adversario, toque seguro, casi siempre vertical. Así le ganó a Tigre: con claridad, sin demasiados peros.

Lisandro López peinó un lindo centro de Caffa para el 1-0 a los cinco minutos: desde entonces, la pelota fue de Arsenal, y detrás de ella corrió Tigre, sobre todo en los primeros 45 minutos. Pudo aumentar la ventaja el equipo de Sarandí, pero se encontró con Islas. Para colmo, a Román Martínez se le aflojó la lengua y fue expulsado antes del descanso.

Era cuestión de no dormirse y de definirlo: esas dos premisas debía tener Arsenal. No las cumplió. Se relajó. Y sufrió. Un poco, pero sufrió. Porque se sentía incómodo, ya no tenía la misma sintonía. Y entonces, Tigre se animaba. Hasta que en el final del encuentro, un derechazo desde afuera del Marciano Ortiz cerró la historia. Pero ganó bien Arsenal, más allá de todo.

Fuente: www.ole.clarin.com

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