sábado, 11 de junio de 2011

Tigre igualó con el Rojo y debe seguir en la lucha

Fue 0-0 en Victoria. El equipo de Arruabarrena necesitaba una victoria para asegurar su permanencia, pero con el empate todavía puede caer en Promoción. Independiente ya se salvó de todo.
El empate no le sirvió de mucho a ninguno de los dos, pero tuvo significados distintos para ambos. Porque Tigre se complicó al dejar dos puntos en el camino y tendrá que seguir luchando hasta la última fecha para saber si se salva de jugar la Promoción: hoy River lo puede alcanzar en los promedios si le gana a Estudiantes. En cambio, Independiente lo vivió más bien despreocupado: ya estaba a salvo de la reválida y la igualdad le permitió llegar a los 40 puntos en la temporada y mantener la esperanza de terminar el torneo entre los cinco primeros, un consuelo menor para un equipo con tantos pergaminos.

Los dos tuvieron muchas ausencias y eso se notó sobremanera en el desarrollo. Entre lesionados y suspendidos, Tigre no pudo contar con Pablo Islas, Pablo Cáceres, Martín Galmarini y Diego Morales (Denis Stracqualursi recién entró en el segundo tiempo por una molestia); mientras que en Independiente las ausencias fueron cinco: Hilario Navarro, Eduardo Tuzzio, Julián Velázquez, Cristian Pellerano y Patricio Rodríguez.

A diferencia de Tigre, tensionado por su lucha por evitar la Promoción, Independiente salió a jugar más relajado después del empate entre Olimpo y Newell's que lo salvó de jugar una reválida.

Pobre y deslucido, el juego entregó muchos más bostezos que emociones. Hubo demasiada fricción y muy escasa claridad, al punto de que costó encontrar jugadas en las que haya habido más de cuatro toques de parte de un mismo equipo.

En el primer tiempo, los únicos pasajes rescatables se vieron cuando entraron en acción Andrés Silvera y Hernán Fredes por el lado de Independiente, y Román Martínez y Esteban González por el de Tigre.

A falta de fútbol asociado, las armas principales de Tigre fueron los tiros libres y remates de media distancia de Cristian Trombetta, cuyos zurdazos inquietaron a Adrián Gabbarini.

Independiente tuvo algo de claridad a través de Silvera, inteligente para encontrar espacios retrocediendo unos metros y descargando para sus compañeros. Fredes lo acompañó con criterio, pero el resto se contagió de la tónica general del partido: muchos pelotazos y demasiadas imprecisiones.

La más clara de Independiente en la etapa inicial fue a los 43 minutos. Silvera descargó para Lucas Villafáñez, cuyo centro no llegó a ser conectado por Facundo Parra. Antes, a los 17, un tiro de afuera del área de Maximiliano Velázquez había pasado cerca.

El arranque del segundo pareció anticipar un juego más atractivo. Apenas habían transcurrido 39 segundos cuando Gabbarini achicó muy bien ante una entrada de Ramiro Leone. Pero fue un espejismo: el nivel no levantó y la chatura se fue haciendo cada vez más evidente.

Independiente inquietó con dos cabezazos desviados de Facundo Parra, pero no mucho más. Los ingresos de Lucas Mareque y Leonel Núñez tampoco lograron modificar la imagen del equipo de Avellaneda.

Tigre buscó un poco más, pero careció de juego asociado y apenas estuvo cerca con un cabezazo alto de Tete González a los 19 y con un remate de Stracqualursi sobre el final.

Fue un reparto para el olvido, bien descartable, pero el único preocupado resultó Tigre.

Fuente: www.clarin.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario