En Victoria, se impuso por 3-0 con goles de Luna, Castaño y Morales –de penal-. Con el triunfo los de Arruabarrena salieron del descenso directo y quedaron segundos a seis puntos del líder Boca.
El festejo del final retumbó en Victoria. Tigre logró salir de la zona de descenso directo por primera vez en lo que va del torneo, al menos hasta que Olimpo enfrente hoy a San Martín de San Juan, y su gente lo celebró con el fervor de las alegrías grandes. La victoria sobre Atlético Rafaela tuvo un valor agregado: tal como lo refleja el 3 a 0, resultó un triunfo inobjetable, contundente, una consecuencia de la clara superioridad que marcó sobre su rival. Y Tigre lo hizo con esas mismas armas nobles que lo vienen acompañando desde que arrancó la temporada: juego por abajo, afán ofensivo, carácter para luchar todas las pelotas como si fueran la última.
Paradojas del fútbol argentino, Tigre pelea por evitar el descenso pero al mismo tiempo quedó como único escolta de Boca, con seis puntos menos que el cómodo líder del torneo. Y estos tres puntos lo ubicaron en un lugar impensado al inicio del torneo: está a dos unidades de Godoy Cruz, el equipo que está obteniendo la última plaza para la Copa Libertadores 2012.
Tigre comenzó a dar muestras de su mejor fútbol cuando Román Martínez se hizo eje de su funcionamiento y Diego Morales empezó a ofrecer chispazos de su talento. Como contrapartida, Rafaela dependía en exceso de lo que pudiera generar Nicolás Castro. Darío Gandín y Matías Zbrun quedaban demasiado aislados.
Cuando Diego Castaño ingresó en la misma sintonía que Martínez, Tigre se puso en ventaja. Fue a los 15 minutos del primer tiempo: Martínez le metió un pase filtrado a Carlos Luna y la gran definición del delantero dejó sin respuestas a Guillermo Sara.
Rafaela llegó con claridad una sola vez en todo el partido. Iban 24 minutos y Javier García debió exigirse al máximo para sacar al córner un cabezazo de Matías Zbrun.
A Tigre suele costarle cerrar los partidos. Pero esta vez fue la excepción: a los 20 del segundo tiempo se puso 2 a 0 y el encuentro se terminó por completo. Morales mandó un córner desde la derecha y Castaño les ganó en el salto a Filomeno y a Martín Zbrun para meter el cabezazo goleador. Antes, Cachete Morales había estado cerca en dos ocasiones consecutivas.
Rafaela no sólo era inferior, sino que además cometió una ingenuidad que le costó cara. Como la que tuvo lugar a los 30, cuando regaló un tiro libre a favor que se terminó convirtiendo en un contragolpe letal para Tigre. Fontanini la tocó con la mano ante un intento de gambeta de Morales y el propio Cachete cambió el penal por gol.
Con un partido más, Tigre se puso a cinco puntos de San Lorenzo, su próximo rival, en la tabla de los promedios. Y su gente se fue cantando la esperanza de un triunfo en el Nuevo Gasómetro.
Fuente: www.clarin.com
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