En un partido en el que escasearon las situaciones de peligro, el "cervecero" no pudo superar a un "matador", que contó con un equipo alternativo. Los de De Felippe fueron superiores pero no pudieron quebrar el 0 a 0.
Quilmes necesitaba de una victoria para mantener el sueño de permanecer en primera. Para ello, su entrenador Omar De Felippe dispuso de la base que enfrentó a Boca en la Bombonera, donde el conjunto “cervecero” realizó una gran presentación y estuvo muy cerca de quedarse con los tres puntos.
Pero el equipo alternativo que desplegó Néstor “Pipo” Gorosito, mostró un juego friccionado, físico y trabado. Sin la presencia de Botta, Galmarini y Rusculleda, los de Victoria se plantaron muy bien en la mitad de la cacha y cortaron todos los intentos de Quilmes, en su afán por llegar al arco rival.
En la primera etapa, el riesgo se ausentó en el estadio “Centenario”, con la excepción de dos jugadas aisladas, donde la línea defensiva de Tigre cometió dos errores concretos: la primera tras una “pifia” de Lucas Orban, acompañada de una mala salida de García, en la que Martín Cauteruccio no pudo definir ante un arco plagado de defensores; y la segunda fue después de un flojo despeje de Paparato, donde el delantero uruguayo tampoco supo definir y arrojó el balón por encima del travesaño.
En el complemento la escencia no cambió: la única forma que tenía Quilmes de abrir el marcador era por un error defensivo, y la ocasión más peligrosa llegó tras un pésimo cierre de Lucas Orban hacia el medio que dejó a Jacobo Mansilla solo frente a Garcia. El volante se perfiló, arqueó el cuerpo y cuando todos estaban dispuestos para el festejo, el atacante malogró la jugada tirando la pelota afuera.
El ingreso de Fernando Telechea también le permitió a los de Omar De Felippe tener la posibilidad de abrir el marcador. El atacante, que ingresó por Cristian Menéndez, tuvo la chance de quebrar el cero después de una corrida de 20 metros, donde los defensores de Tigre se quedaron reclamando un off side inexistente y el delantero no pudo ante Javier García, quien pudo amortiguar el disparo que terminó desactivandoNorberto Paparatto sobre la línea del área chica.
Las pelotas paradas y los pelotazos fueron los últimos recursos de un Quilmes que no supo quebrar una frágil y dudosa defensa. Así, el “cervecero” sumó un punto que no conforma, ya que sigue último en la zona del descenso.
Fuente: www.playfutbol.infobae.com
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