Tigre y Estudiantes jugaron un primer tiempo brillante, repleto de situaciones y vértigo, pero luego bajaron sus revoluciones y terminaron firmando un empate valioso para ambos. el Matador sigue como único líder.
Tigre y Estudiantes jugaron un primer tiempo excelente, repleto de emociones. No especularon y siempre apostaron al arco rival. De hecho el 1 a 1 del PT pareció quedarse muy corto. Pero en el segundo tiempo bajaron la intensidad, y por el desgaste o la conveniencia, terminaron firmando el punto casi sin lastimarse. Con el empate y el empate de Vélez, el conjunto de Victoria conservó la punta pero sigue en descenso directo.
La primera mitad tuvo un rato para cada uno. Inició muchísimo mejor Estudiantes, confiado y ambicioso. Y en pocos minutos arrinconó al local. Por eso no sorprendió mucho el gol de Boselli a los 17 minutos. Lo que sí sorprendió fue que cabeceara tan solo, porque la defensa del Matador subestimó la pegada de Benítez y permitió que el delantero resolviera a su gusto. Parecía que el Pincha lo iba a pasar por arriba. Pero no. Los de Arruabarrena reaccionaron y en la primera clara en la que contaron generaron un penal. En un arresto de torpeza, Cellay se llevó por delante a Cachete Morales y el enganche lo transformó por gol. Iban 27’. A partir de allí, los dos bajaron un par de cambios y el partido entró en una meceta.
Tras el descanso, la historia arrancó dada vuelta respecto del inicio del PT: mucho mejor Tigre, más apagado el Pincha. Y así como el Matador supo regresar a tiempo al partido, supo Estudiantes despertar antes que el local le marcara el segundo. Es más: no sólo despertó, también tomó el control del partido, avanzando silenciosamente hacia el arco de Javi García. Pero le faltó convicción y contundencia para liquidarlo. Por eso, sin complicarse demasiado, se resignó al punto (que mal no le viene). La ecuación, con el correr de los minutos, también le cerró a Tigre. Y colorín, colorado…
Fuente: www.ole.com.ar