jueves, 4 de marzo de 2010

Tigre 0 Independiente 1 / Síntesis

TIGRE O 1 Daniel Islas
2 Damián Leyes 31 Claudio Perez 29 Pablo E. Fontanello 6 Rodolfo M. Arruabarrena
8 Jonathan Blanco 5 Diego R. Castaño 33 Maximiliano Oliva 17 Rubén Botta
7 Carlos Luna 9 Leandro Lázzaro DT: Ricardo Caruso Lombardi
Suplentes: Luis Ardente, Alberto Alarcon, Guillermo Sanchez, Lucas Oviedo,
Mariano L. Pasini, Néstor Ayala, Franco Lanaro
INDEPENDIENTE 1
12 Adrián Gabbarini
4 Luciano G. Vella 6 Eduardo N. Tuzzio 27 Leonel Galeano 3 Lucas Mareque
7 Walter Busse 5 Walter A. Acevedo 8 Hernán Fredes 22 Ignacio Piatti
19 Darío A. Gandín 11 Néstor A. Silvera DT: Américo R. Gallego
Suplentes: Hilario B. Navarro, Gabriel G. Vallés, Sergio Vittor, Julián Velázquez,
Leandro Gracián, Lionel J. Núñez, Federico González Goles: 12'ST Néstor A. Silvera (Ind) Cambios: 11'ST Leandro Gracián por Walter Busse, 17'ST Néstor Ayala por Maximiliano Oliva, 23'ST Lucas Oviedo por Damián Leyes, 30'ST Gabriel G. Vallés por Darío A. Gandín, 32'ST Mariano L. Pasini por Jonathan Blanco, 36'ST Sergio Vittor por Hernán Fredes Amonestados: 11'PT Jonathan Blanco (Ti) , 46'PT Walter Busse (Ind) , 43'ST Rodolfo M. Arruabarrena (Ti) Estadio: José Dellagiovanna
Arbitro: Carlos Maglio

Así es muy difícil ganar

No hay caso. La ilusión de levantar cabeza contra Independiente se fue con el viento. No hay caso. El mal juego de Tigre harta. Agota. Porque todos somos conscientes de que Caruso no tiene jugadores como para dar exhibiciones de buen fútbol (aunque ayer se lució el pibe Botta). Pero la cancha tiene dos campos, Ricardo. Con dos arcos. Y en el de enfrente se meten los goles. Si Tigre ataca poco o nada no va a meter goles. Ni a ganar. ¿¡Cómo nos puede superar Independiente!? Una cosa es que la gane a Racing, un equipo de la B Nacional. Pero no a Tigre.
Desde esta columna se lo respalda a Caruso. Porque en su éxito estará el de todos los hinchas de Tigre. Porque en su gloria, estará la del club. Porque quiere al club. Y porque en su fracaso nos hundiremos todos. No hay alternativa: a Ricardo le tiene que ir bien. Pero a este ritmo, hoy sólo un milagro nos pone por delante un futuro próspero. Miro al plantel y siento que la escoba se quedó corta. Que varios se tendrían que haber ido en diciembre. ¿Que así se puede sumar? Por supuesto, siempre algún poroto conseguiremos. Pero sumar es una cosa, y ganar es otra. Lucir es otra. Rendir es otra. No perdamos la fe: el próximo partido veremos al Tigre que todos queremos, ¿no es así, muchachos?
Fuente: JORGE LOPEZ jlopez@ole.com.ar

El Tolo está en el cambio pero suma

Pese a un par de variantes defensivas, el Rojo consiguió su primer gol afuera. Y fue victoria. Y está a uno de la punta.
MARIA LAURA BALONGA mbalonga@ole.com.ar
Gallego ya tiene tema para su próxima sesión con su analista: los cambios que hace. "Hableme de eso, Don Américo", le dirá. La intriga es qué dirá el Tolo. Porque esos dos últimos cambios que hizo, ambos muy defensivos, pusieron en riesgo una victoria que parecía tranquila. Con esas variantes invitó a Tigre a venirse. Un Tigre que estaba a merced de Independiente y que sólo podía esperar una genialidad de Botta para llegar a un empate que sonaba imposible. Porque el partido estaba controlado. Pero de pronto empezaron a llover centros; ninguno muy peligroso, es cierto; aunque cualquier rebote los pudo haber transformado en definitivos. Hablar de lo que pudo haber sucedido no tiene mucho sentido, pero así como muchas veces se le han marcado méritos Gallego, ayer trastabilló feo.
El palo a palo del primer tiempo ya había quedado en el olvido. Fue un tiempo en el que pudo ganar cualquiera. Estuvo más cerca Independiente por el penal de Gandín, pero las masitas se comen, no se festejan. Y estuvo más cerca por un desborde de Fredes que no pudo aprovechar el mismo Gandín. Pero también tuvo el gol Tigre varias veces. Sin embargo, ahí se quedó eso. Porque después del descanso, los dos bajaron los decibeles. Y eso le vino bien a Independiente: pasó de ser un equipo individualista a asociarse un poco más. Si Piatti aprende a hacer lo que hizo en el gol, es decir una gambeta para desequilibrar y después tocarla, será candidato en serio. El ex Gimnasia es decisivo en este estado y asistiendo mucho más. Y si asiste a Silvera, más todavía. Y si usted, hincha rojo, quiere algo más para valorar esa jugada, tenga en cuenta que fue el primer gol de visitante en el torneo.
Probablemente el 3 a 0 con Vélez sigue doliendo y hace que Independiente cometa errores innecesarios justamente por no querer cometerlos. Le pasó en el clásico: cuando dejó crecer a Racing pese a que tenía uno menos. Y anoche repitió la falla: agrandar a un rival que demostraba poco y nada. Los hinchas lo notaron y despidieron al equipo, después del aplauso por la victoria y por quedar a uno de la punta, con que el domingo "cueste lo que cueste" tenemos que ganar. Y eso que el rival del domingo es River...

Independiente ganó un partido clave para alimentar la ilusión

Venció a Tigre por 1-0, en Victoria, y quedó a un punto de Godoy Cruz, el líder del Clausura. Silvera hizo el único gol del equipo de Gallego, que venía de festejar en el clásico ante Racing. Islas le atajó un penal a Gandín.
Con muy poco, Independiente se llevó mucho. Un triunfo trabajoso, tres puntos que lo ubican como escolta de Godoy Cruz (esperando ver qué hace hoy Colón en la cancha de Banfield) y la chapa de candidato que lo mantiene expectante. Malogró un penal en el primer tiempo. Y encontró el triunfo en el segundo, casi sacado de la galera. Después lo sostuvo sin vergüenza con la férrea resistencia de sus defensores, destacándose la experiencia de Tuzzio. Otro 1-0 -como en clásico frente a Racing- y festejo rojo del equipo del Tolo para seguir creyendo que se puede.
Fue flojo el primer tiempo porque hubo mucha batalla en el medio y porque los delanteros no estuvieron finos. Tigre tuvo más presencia y fue un poco mejor que Independiente porque los tres del medio (Blanco, Castaño y Oliva) se impusieron en el juego-lucha a los cuatro del equipo de Gallego (Busse, Acevedo, Fredes y Piatti). Arriba, los atacantes de los dos equipos no tuvieron precisión y, mucho menos, explosión.
De entrada, pareció que Independiente hacía mejor pie. Porque encontró espacios por la izquierda. Escalaba Fredes sorprendiendo (hasta que después del cuarto de hora se paró como doble cinco). Se recostaba Piatti. Y subía Mareque ofreciéndose como habitual salida. Pero el cuadro de Avellaneda no lo aprovechó. Y eso que, a los 12 minutos, Maglio le otorgó un penal por una mano no intencional de Jonathan Blanco ante Silvera. Lo ejecutó Gandín, como ante Racing, pero apuntó al otro palo. E Islas, adelantándose (otro error de Maglio), se recostó sobre su izquierda y rechazó la pelota.
A partir de los 25 minutos, Tigre se asentó mejor y tuvo las mejores situaciones para romper el cero. Fue interesante la tarea del pibe Botta como enganche, porque de su buen pie nacieron las jugadas que alimentaron a Luna y a Lazzaro, aunque éstos las desperdiciaron. A los 28 minutos, un cabezazo de Fontanello se estrelló en el poste derecho de Gabbarini y terminó salvando Tuzzio. A los 44, el que cabeceó fue Luna por arriba del arco (centro de Blanco desde la derecha). Y un minuto más tarde, Lazzaro cabeceó a las manos de Gabbarini (tras el tiro libre de Botta).
En el segundo tiempo, Independiente tuvo un dibujo táctico más definido. Para tener la posesión de la pelota, Gallego dispuso un 4-3-2-1. Con Gandín y Piatti como enganches. Y con Silvera solo arriba, como pescador. A los 11 m, cambió el Tolo apostando al ingreso de Gracián bajando Piatti como número 8. Y un minuto después, la variante le dio resultado. Porque subió Piatti por la banda derecha, dejó atrás la marca de Oliva, mandó el centro que Islas no pudo desviar y Silvera -que estaba donde tenía que estar- la acomodó y puso el 1 a 0, a la postre el gol del triunfo.
Tigre fue con ansias pero sin ideas en busca de un empate que merecía en las tarjetas pero que no podía concretar en la cancha. Y en otra contra, Piatti se mandó en jugada personal y su zurdazo casi liquida la historia: terminó apenas por arriba del arco.
El cambio de Vallés por Gandín desnudó al final la clara intención de defender el triunfo con "uñas y dientes". Y así fue. Independiente ganó sin sobrarle nada.