El equipo de Caruso dio el golpe en Sarandí, sacó siete de los últimos nueve puntos y se sumó al lote de líderes. Ayala, de panza, lo había puesto arriba en el comienzo. Y el Chino Luna, de penal tras mano de Espínola, le dio tranquilidad.
Federico Nogueira fnogueira@ole.com.ar
A pesar de que recién comienza el torneo, las rachas se mantuvieron intactas: Arsenal volvió a caer como local, esta vez por 2-0 frente a Tigre, que ganó en los dos enfrentamientos que tuvo como visitante. Los de Victoria, con siete puntos, quedaron transitoriamente en la punta, junto a Chacarita, Vélez y Godoy Cruz.
El primer puntazo lo dio el paraguayo Ayala a los nueve minutos, cuando tras un sorprendente desborde de Leyes, que luego ejecutó un centro perfecto, se zambulló en busca de la pelota y terminó empujándola con la panza, para marcar el 1-0 y desatar la euforia de los hinchas del Matador. Ya en el segundo tiempo, un largo pelotazo complicó a la defensa de Arsenal, y Espínola la tocó involuntariamente con la mano. Beligoy cobró penal, y Luna fue el encargado de reventar la pelota hacia el medio del arco para sentenciar el 2-0 final.
Este triunfo le permite al equipo de Caruso soñar con superar la marca de 25 puntos, suma de unidades que impuso el entrenador apenas arribó al club. Por el lado de Arsenal, otra derrota como local (había caído 3-0 frente a Vélez en la segunda fecha) preocupa aún más a Burruchaga, que sabe que su equipo necesita hacerse fuerte en casa para hacer un buen torneo y no sufrir con el promedio la temporada que viene.
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